Literatura
Carolina Schutti: “Europa no ha perdido su memoria sino su sensibilidad”

En Una vez caminé sobre la suave hierba la escritora austriaca Carolina Schutti propone, con un estilo intimista y sutil, una historia de identidad y desarraigo, un pulso por recuperar la memoria negada. La protagonista se llama Maja, pero podría llamarse de cualquier modo y estar en cualquier sitio.  

Carolina Schitti 2
La escritora austriaca Carolina Schutti en Madrid. David F. Sabadell
18 jul 2019 07:37
Una vez caminé sobre la suave hierba (Errata Naturae, 2019) es el título del libro que le valió a la escritora austriaca Carolina Schutti (Innsbruck, 1976) el Premio de Literatura de la Unión Europea. Con la historia intimista y sutil de una niña como cualquier otra, en un lugar como cualquier otro, y su búsqueda de la memoria que la vida le negó, Schutti ha recorrido este año el continente, algo que, dice, le ha permitido integrar una red de autores, editoriales y lectores en países como Bulgaria, Serbia, Croacia, Polonia, Francia y también España.Memoria e identidad, desarraigo y búsqueda, se articulan en un texto sin estridencias en el que Maja, la absoluta protagonista, teje su camino en la vida con hilos del pasado y del presente. Sobre esta forma de contar, pero también sobre la importancia de contar, de la literatura, para interpelar a una Europa desmemoriada y combatir los discursos del odio que resurgen, charlamos con Schutti.Hay en tu novela una mirada muy atenta, cercana, a las pequeñas cosas de la vida, detalles cargados de emocionalidad en un retrato minucioso de los lugares cotidianos. ¿Hay algo autobiográfico en la historia, sucede en lugares donde hayas estado?
Sí, hay algo autobiográfico pero no tiene tanto que ver con los lugares que se describen en el libro. Todos esos detalles los conozco: los bordados de los manteles que la protagonista memoriza en su infancia, por ejemplo. Creo que es muy importante intentar mantener las sensaciones, los olores, todo, quiero hacer posible para mis lectores, estar ahí realmente, dentro de las escenas. Para mi, eso lo más importante en el relato, crear ese sentimiento. Respecto a los espacios, también son significativos. Por supuesto que conozco el lugar donde la protagonista vive con su tía, y que describo como un pequeño valle, lleno de sombras, casi siempre frío. Esa es la realidad de mi ciudad, no la inventé, pero quería que pudiese ser cualquier lugar en el mundo. Si tuviera que situarlo geográficamente sería Austria, o quizás Alemania —por el problema de la lengua que se aborda— en eso tuve que elegir. Pero también podría ser un lugar en España, en Francia, quizás en Sudamérica.
Es tan triste haber olvidado mi lengua materna, es una pérdida emocional. Con cinco años podía hablar en polaco. Se perdió.
Mis padres son polacos pero yo nací en Innsbruck, Austria. Pura casualidad, estaban estudiando ahí. Fui criada al inicio en polaco, que es mi lengua materna. Pero cuando tenía cinco años mis padres me prohibieron hablar polaco porque entraba en la escuela y querían que hablase perfecto alemán, sin acentos, para que la gente no supiese que venía de Polonia. Me lo prohibieron y fue como un tabú, ahora no sé ninguna palabra de mi lengua materna. Tengo un idioma y es el alemán, y es tan triste haber olvidado mi lengua materna, es una pérdida emocional. Con cinco años podía hablar en polaco. Se perdió. De hecho hay algo muy universal en el libro, esa sensación, como dices, de que lo que pasa puede pasar en cualquier lugar. Este centrarse en lo pequeño, en lo común ¿tiene que ver con una cierta intención de apuntar a sentimientos universales?
Sí, viajé alrededor de Europa este año, y la gente alrededor del continente, me decía que todo les resultaba familiar. Yo creo que esas pequeñas cosas son universales. Los olores que salen de la cocina, es como el hogar para mucha gente, sentarse en el suelo sintiendo la hierba, no diría que es existencial pero es un sentimiento muy básico. La memoria aparece como algo que se activa, que se tensa a lo largo de la historia de la protagonista, una intermitencia en la vida cotidiana.
En la primera parte del libro intento contar toda la historia: está todo en un frase. La memoria entonces es como un conjunto de matrioskas, se van abriendo de a poco, y así se van revelando partes de la historia. Maja, la protagonista, va mirando adentro, una detrás de otra, hasta que llega a la última. Si intentase abrir esta última la rompería, la destrozaría. Así que llega a un punto donde se tiene que sentir feliz con lo que sabe, con el viaje que ha hecho, y eso es como un símbolo de la memoria. Empiezas en un lugar, y entonces te acercas y acercas y te toma un largo tiempo llegar al centro, al núcleo.¿Por qué elegiste Bielorrusia como ese otro lugar de origen en el que acaba el viaje del libro?
Mis abuelos vivían en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, es un lugar muy interesante. No escribí sobre su historia, pero es una zona de frontera muy intensa, hacían mucho contrabando allí. La población cambiaba: en algunos momentos de la historia hubo polacos en otros bielorrusos. Vivieron allí ortodoxos, católicos, judíos. Además, como decía, necesitaba que en la historia hubiese dos lenguas. No podía ser polaca, porque el personaje de Marek, un anciano que sobrevivió en su infancia a un campo de concentración y que se convierte en una persona central para la protagonista, es polaco, y tenía que hacer que Maja no lo entendiese: así que necesitaba incluir otra lengua, de sonido similar pero distinta. Detrás de la historia de la protagonista, se va moviendo la historia de Europa. Reflejas con pocos trazos el paso del tiempo, todo va cambiando en un segundo plano, casi como sin darse cuenta.
Sí, en las décadas en las que transcurre la historia hubo un gran cambio. Yo estuve en Polonia cuando era una niña, en los primeros ochenta antes de que cambiase todo allí. Regresé hace poco y especialmente la capital, Varsovia, se transformó totalmente, parecen dos ciudades distintas. Sin embargo, en el campo nada cambió: los pueblos siguen igual, aunque hay mejores carreteras. La gente claro, ha cambiado en cierto modo, está internet, la comida, los empleos no son los mismos, todo se ha hecho más internacional. Pero hay cosas que nunca cambian, los paisajes, las casas. En el libro se adivina una conexión entre la memoria de Maja y la memoria colectiva de Europa. ¿Ha perdido Europa su memoria de algún modo? Yo creo que Europa no ha perdido su memoria sino su sensibilidad. Conocemos los hechos históricos pero no tenemos conexión emocional con ellos. Creo que esto puede ser peligroso en el futuro. Muchos políticos actuales hablan desde el odio. Creo que es un problema que tiene que ver con las emociones. En mi generación, nuestros padres conocían la guerra. Mis padres nacieron en la guerra y la conocían desde su propia experiencia. Nosotros fuimos desconectados de todo esto, lo que sabemos viene de los libros de historia o las películas, o en la escuela, pero no tenemos una conexión emocional con ello.
Conocemos los hechos históricos pero no tenemos conexión emocional con ellos. Creo que esto puede ser peligroso en el futuro
¿Afecta esa desconexión emocional con el pasado a la normalización de la muerte de los otros?. En tu libro se reproducen historias sobre guerra, exilio, migración. Son historias que, con distintos sujetos, siguen sucediendo cada día.
Como novelista tienes que elegir un lugar, unos personajes, pero podría pasar en cualquier parte. La gente sigue siendo obligada a desplazarse, a olvidar su lengua materna, sufren ese corte emocional. Dejan de ser respetados. Es realmente peligroso. Claro que podemos cuestionar lo universal, son muchas las diferencias culturales, sociales, incluso dentro de la misma Europa, pero todos somos seres humanos, todos tenemos madres, lengua, emociones que han de ser respetadas. En este momento en el que vuelven los peores discursos del pasado, cuando se normaliza el odio y la exclusión  ¿cuál crees que es el lugar de la literatura?
Creo que tiene que ver con la emoción. Contar historias que hagan sentir a los lectores lo que sienten sus personajes, reactivar la empatía: para mi ese es el rol de la literatura. Claro que no puede cambiar realidades rápidamente, como hacen los políticos, que en un par de años pueden cambiar muchas cosas. En la literatura necesitas un largo tiempo para transformar las cosas, pero si eres capaz de tocar la sensibilidad de la gente, puedes producir ese cambio.
Archivado en: Literatura Literatura
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Literatura
Opinión Lectura enemiga y lectura aliada
La lectura enemiga aprueba las infiltraciones, las escuchas ilegales, el patrullaje cibernético, se sienten autorizados a meter las narices en las ideas que movilizan la vida de los otros.
Literatura
Azahara Palomeque “Yo quería hacer una novela que fuera un torrente de voz”
Azahara Palomeque realiza en su última obra, ‘Huracán de negras palomas’, un ácido repaso de la desigualdad, la racialización y la soledad, en el marco de unos Estados Unidos de difícil redención ética.
Genocidio
Derecho internacional Sudáfrica exige que la Corte Internacional de Justicia haga explícita la orden de alto el fuego contra Israel
La campaña de exterminio sobre Rafah centra la audiencia de la Corte Internacional de Justicia convocada por solicitud de Sudáfrica. Los abogados africanos denuncian la “intención genocida” de Israel y piden un llamamiento explícito de alto el fuego.
Industria armamentística
Genocidio El gobierno niega la escala a un barco con armas destino a Israel pero sigue la incógnita respecto al 'Borkum'
El Ejecutivo niega el paso al puerto de Cartagena de un carguero que la semana que viene tiene previsto llegar al puerto de Haifa (Israel). El Gobierno defiende que el barco que ya está junto al puerto murciano transporta armas a Chequia.
Bilbao
Bilbao Los conductores de Bilbobus rechazan el preacuerdo que habían firmado UGT, CC OO y USO renunciando al IPC
Antes de las 20h, el resultado de la votación ha sido negativo: 287 votos en contra el preacuerdo y 249 a favor. Mañana los conductores de autobuses de Bilbao retomarán la huelga indefinida, paralizada el martes por UGT, CC OO y USO.
Pequeñas grandes victorias
Pequeñas grandes victorias Una catástrofe simbólica evitada
De un Estado no se espera que ponga la salud de la ciudadanía en manos de negocios privados cuya prioridad, inevitablemente, es el negocio y no la salud.
Contigo empezó todo
El Salto libros El Salto lanza su propia línea editorial con un libro sobre la otra historia de España
El Salto Libros se estrena con el volumen ‘Contigo empezó todo’, del periodista Eduardo Pérez, otra visión de la historia de España a través de 30 episodios olvidados. Suscríbete y te lo enviamos gratis.
Palestina
Acampadas Universitarias Palestina Las estudiantes de Valencia bloquean con barricadas la facultad de filosofía
Las estudiantes acampadas en Valencia han ocupado la Facultad de Filosofía para “que sus exigencias se cumplan”. En el resto de acampadas estudiantiles contra el genocidio la presión y el apoyo aumentan a dos semanas de su comienzo
Extrema derecha
Mujeres contra el fascismo Colectivos de mujeres ocuparán Colón para plantar cara al acto de Vox que congregará al “fascismo global”
La manifestación partirá el domingo 19 a las 11 horas desde la madrileña plaza de Colón y acabará en Nuevos Ministerios, donde a las 12 horas enlazará con una de las columnas de la marcha por la sanidad pública.
Barcelona
Barcelona El PSC desahucia el centro social La Tancada, donde vivían 35 personas de máxima vulnerabilidad
El anterior equipo de gobierno, encabezado por Ada Colau, paralizó el desahucio de este edificio de titularidad municipal okupado en 2018 por el movimiento antirracista, mientras que Jaume Collboni lo retomó en septiembre, tras ocupar la alcaldía.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
LGTBIAQ+
Lesbofobia El triple lesbicidio en Argentina evidencia el impacto de los discursos de odio
La escasa repercusión mediática de un brutal feminicidio de tres mujeres lesbianas en una pensión de Buenos Aires alerta sobre la normalización de los discursos estigmatizantes.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Estudiantes de Santiago de Compostela arrancan la primera acampada gallega en solidaridad con Palestina
Varias docenas de alumnos y alumnas universitarias se concentran desde el martes en la Facultade de Historia de la USC en la capital gallega para protestar contra el genocidio cometido por el Estado israelí.
Represión
Violencia policial El policía infiltrado en movimientos sociales de Madrid amenaza a una de sus víctimas
Los grupos de apoyo a las personas víctimas de esta práctica han sacado un comunicado conjunto en redes en el que denuncian que la infiltración policial es tortura.
Pueblo gitano
Pueblo Gitano El caso de Daniel Jiménez, o cómo resistir al antigitanismo desde el derecho
En los últimos meses, la reapertura de los casos de Daniel Jiménez y Eleazar García, ambos fallecidos bajo custodia policial, han supuesto dos victorias en la lucha contra al antigitanismo en el ámbito judicial.
Más noticias
Barcelona
Barcelona El PSC desahucia el centro social La Tancada, donde vivían 35 personas de máxima vulnerabilidad
El anterior equipo de gobierno, encabezado por Ada Colau, paralizó el desahucio de este edificio de titularidad municipal okupado en 2018 por el movimiento antirracista, mientras que Jaume Collboni lo retomó en septiembre, tras ocupar la alcaldía.
Agroecología
Ecología andaluza ¿Qué anillo verde necesita la Sevilla del siglo XXI?
La idea de impulsar un gran anillo verde en Sevilla ha ganado peso en los últimos años gracias al trabajo de los movimientos sociales. Sin embargo, un proyecto como este conlleva mucho más que plantar árboles. Aquí exponemos, brevemente, cómo pensamos que debería planificarse y ejecutarse el anillo verde que necesitamos en la Sevilla del siglo XXI.
Migración
Asentamientos Los continuos incendios en los asentamientos de Huelva dejan en la calle a las personas trabajadoras migrantes
En la madrugada del pasado día 4 ardieron una treintena de chabolas en un asentamiento de personas migrantes en Lucena del Puerto (Huelva). Esa es la noticia. La verdadera historia la escriben sus habitantes una vez apagadas las llamas.
Especulación inmobiliaria
Especulación Inmobiliaria en Madrid “No queremos ser Brooklyn”: vecinos y comerciantes de Puerta del Ángel se organizan frente a la especulación
El Sindicato de Inquilinas y las asociaciones de la zona apuntan en sus protestas a los fondos buitres, mientras que los negocios tradicionales acusan la presión de propietarios y el cambio de perfil del vecindario
Industria
Escapes El Gobierno Vasco cierra la planta de químicos de Zorroza (Bilbao) de manera cautelar
El Departamento de Medio Ambiente lo decreta de forma cautelar después de que la planta haya registrado dos incidentes en los últimos 15 días

Recomendadas

Movimiento obrero
Alex Gourevitch “La gran victoria del capitalismo es resignificar la idea de libertad legitimando relaciones de dominación”
Alex Gourevitch, politólogo y profesor en la Universidad de Brown, es el autor del ensayo histórico ‘La República Cooperativista. Esclavitud y libertad en el movimiento obrero’.
Finanzas éticas
Banca ética Gabriel Abascal: “Las finanzas éticas impiden que con nuestro dinero se financie la guerra”
El participante del grupo coordinador de los socios del banco cooperativo Fiare Banca Ética en el País Valenciano explica cómo funcionan las finanzas éticas y democráticas.