Opinión
Una campaña electoral para que nada cambie

No se dan las condiciones para otra fórmula de gobierno, por lo que PNV y PSE volverán a investir al nuevo lehendakari, que será Imanol Pradales.
elecciones 28M - 1
En las últimas elecciones autonómicas más del 50% del censo electoral se abstuvo, votó en blanco o nulo. Elvira Megías

Estamos en una campaña donde la mayoría de la sociedad, que siempre se juega en el devenir político su propia reproducción material, está condenada a que todo siga igual una vez baje el telón electoral. Una repetición de la fórmula de gobierno entre PNV y PSE está asegurada y todos los aspectos novedosos de estos comicios estriban en la feliz falsedad, que diría S.A., de los argumentos desplegados por las formaciones en liza. Los políticos profesionales, duchos en el aspaviento de la comunicación política y la sobreactuación, presumen con descaro e insistencia de todo aquello de lo que más evidentemente carecen.

Pero no es eso lo más importante, lo esencial es que adolecen de una nula capacidad de poner en jaque las estructuras de la gobernabilidad capitalista, a pesar de su profunda crisis. La sociedad, por su parte, está ya acostumbrada a que las elecciones no sirvan para disputar el poder, mientras tolera que la oposición parlamentaria tenga la principal aspiración de engrosar las filas de su tecnocracia. Por último, toda una corte de personas notables siguen encantadas de saber que mantendrán su posición, al menos durante cuatro años más.

El PNV y el PSE han gobernado en coalición en diferentes momentos de la historia vasca. Su pacto de conveniencia, retomado en 2013 y consolidado con su mayoría absoluta desde hace cuatro años, se presenta hoy como duradero, más aún cuando no se dan las condiciones en España para que se pueda buscar otra fórmula de gobierno en Euskalerria. Con la excepción de Iruñea, en el resto de capitales y los cinco ámbitos del ineficiente y fraccionado autogobierno vasconavarro prima la misma opción de reparto en los principales cargos. A pesar de algunas diferencias en el juego de mayorías, socialistas y nacionalistas detentan todo lo que el limitado poder político permite repartir a este lado del Ebro.

El PNV seguirá buscando acuerdos puntuales con EHB para las cuestiones nacionales y con el PP para las de órden social, dándoles logros concretos en el avance de sus posiciones dentro de un statu quo segregador y clasista

Poca novedad en el frente, en consecuencia, ya que esta fórmula volverá a investir al nuevo lehendakari, que será sin duda Imanol Pradales. Todo lo que estas dos semanas se pueda decir sobre otras posibilidades es parte del teatro de la representación, de la necesaria diferenciación y diseño de futuribles para ocupar cada cual su parcela en el tablero de juego. Con una línea de gobierno bien engrasada, el PNV seguirá buscando acuerdos puntuales con sus dos alter egos, EHB para las cuestiones nacionales y el PP para las de órden social, demostrando que los de Sabin Etxea saben pilotar la nave sin rumbo, dando a cada cual lo que les exigen sus bases: logros concretos en el avance de sus posiciones dentro de un statu quo segregador y clasista que ninguno impugna en su totalidad.

Pacto entre abertzales

Pero existe otra posibilidad, aunque tal vez no se desarrolle en toda su potencialidad en el futuro inmediato. Nos referimos a una corriente de fondo, una poderosa inercia que delimita claramente un adentro y un afuera en la compleja sociedad industrial vasconavarra. El adentro lo conforman el PNV y EHB, sus cuadros, adalides culturales, intelectuales orgánicos, referentes sociales, periodistas, artistas, funcionarios, sindicalistas, empresarios y todo el magma de una poderosa minoría social privilegiada, reproducida a costa de marginar consistentemente a todo un afuera, los considerados no vascos, españolistas, abstencionistas, los parias del campo y de la ciudad, las muchas personas que no participan de ese consenso “progresista” y, sobre todo, abertzale que reivindica Pello Otxandiano.

Un consenso en ciernes, conformado por quienes no pondrán en riesgo su acomodada posición si no se ven forzados a ello, a sabiendas de que en el declive capitalista no da para repartir la riqueza al conjunto de la masa social y que hay que elegir. Elegir a un “pueblo abertzale”, que decía Telesforo Monzón, cuya constitución se basa en copar los principales ámbitos del poder, en disputarse cada palmo social e institucional sin dejar lugar a que se abra camino la mayoría social subalterna; la de la gran metropoli dislocada, la de la ruralidad abandonada, la de los sectores críticos y antagonistas, la de una juventud rebelde y dispuesta a dejarse la piel para cambiar el estado actual de la cosas.

PNV y EHB se van poniendo de acuerdo en lo fundamental, el gobierno compartido de la universidad y la radiotelevisión pública, el blindaje de sus ikastolas bunker para blancos y la exclusión de la administración a quien no demuestre un perfil de euskera elevado

El PNV y EHB saben del riesgo de perder su hegemonía, puesto en evidencia en las anteriores elecciones autonómicas donde más del 50% del censo electoral se abstuvo, votó en blanco o nulo. Es decir, de cada 100 personas con derecho al sufragio menos de 20 votaron al PNV y menos de 14 votaron a EHB, apenas un tercio de la población para quienes copan gran parte del peso social e institucional. Con una fuerte capacidad de atracción, de cooptación de cuadros e influencers de poca monta, cada vez más se proyectan esas dos opciones como las únicas alternativas, mientras en realidad se van poniendo de acuerdo en lo fundamental, el gobierno compartido de la universidad y la radiotelevisión pública, el blindaje de sus ikastolas bunker para blancos y el cerrojazo para quien no demuestre un perfil de euskera elevado, tanto escrito como hablado, como condición excluyente para ser contratado en la administración. En esa línea, EHB no oculta su voluntad de ahondar en esos acuerdos con el PNV.

Gobierno de izquierdas

Hay una tercera opción, línea de fuga por ahora poco explorada más allá de algunos ayuntamientos donde se ha logrado sacar al PNV de las responsabilidades municipales. Las más de las veces gracias a acuerdos desde la izquierda, como en casi toda la costa vasca, pero esa fórmula está aún lejos de poder generalizarse para darle la vuelta al poder institucional del conjunto del país.

En estas elecciones se acabará de cerrar la ventana de oportunidad que abrió la vuelta de la izquierda abertzale a la legalidad y, sobre todo, la irrupción de Podemos y su espacio de confluencia como principal elemento disruptivo de la política partidista durante la última década. De la mano del partido morado se logró en 2018 una moción de censura que desbancó a la derecha del poder en España y un gobierno de coalición que desde 2020 ha logrado revertir gran parte de los recortes previos y la tendencia regresiva en el reparto de la renta, lo que se podría haber declinado en un cambio de gobierno en Euskadi, para el que ninguna de las formaciones convocadas ha estado a la altura.

EHB no quiso aspirar al gobierno cuando tuvo la oportunidad. Podemos irrumpió en Euskadi por encima de los 310.000 votos en 2015 y mejoró en la repetición de las elecciones españolas de 2016, lo que hacía del PNV un apoyo prescindible y, como en la actualidad, puro lastre en el vagón de cola de la mayoría de izquierdas en el Congreso. Un momento muy convulso que precipitó un cambio de gobierno en el que, ante la falta de voluntad de EHB y ERC para asentar una mayoría estable, los de Aitor Esteban arrancaban en cada negociación retrocesos en los avances sociales, ecologistas o feministas propuestos, suponiendo una renuncia tras otra en el programa de la coalición y debilitando un bloque de poder que aún resiste.

En ese contexto, la izquierda abertzale decidió ser parte del problema, sirviéndose de su periódico Gara y sus voceros en redes para erosionar la incidencia social del espacio plurinacional en la política vasconavarra. Haciéndose eco muchas veces de los argumentos de la prensa de derechas en Madrid, los arietes mediáticos abertzales se esmeraban contra las posiciones del partido morado y sus referentes, sin considerar su pluralidad y diferencias territoriales, alineándose así con la corriente mayoritaria del régimen para empequeñecer, silenciar, difamar y al final lapidar lo que esa tentativa impugnatoria expresaba, la necesidad de un cambio sustancial en el régimen político.

Elecciones autonómicas
Fragmentación de la izquierda Así fracasó la negociación entre Sumar y Podemos Euskadi
Las provocaciones de Pilar Garrido para tratar de controlar Elkarrekin cuando el acuerdo podía prosperar, así como el silencio de Belarra, reforzaron la decisión de Sumar de romper la coalición.

Un espacio plurinacional que, debe reconocerse, ha acabado disparándose en el pie debido a la incapacidad de sus dirigentes de oponerse a la adversidad, negociando un refuerzo de su unidad en Euskalerria como única manera de cortar la hemorragia provocada por las cuitas de sus formaciones en Madrid. La ruptura, finalmente consumada, es de responsabilidad compartida, aunque bien diferenciada y con un culpable principal que pasará a la historia como quién sepultó todo un espacio político unitario, acabando con la única opción de cambio real que existe en la actual política institucional vasca.

Continuismo neoliberal

Mientras tanto, más de lo mismo, gobierno duro del PNV para rato, en este caso renovado con la nueva criatura del partido, el delfín de Andoni Ortuzar, por fin desacomplejado del perfil dialogante y la impronta de contención de Iñigo Urkullu. El nuevo tiempo lo surfeará Imanol Pradales, hasta ahora diputado foral de infraestructuras, que será recordado como el lehendakari del cemento, el maquinista del tren de la huída hacía adelante, conducido con paso firme hacia el colapso, el business as usual del “Neoliberalismo Basque Country”, aquel que seguirá con la faraónica obra de la Y vasca, el aislado tren chu-chú entre capitales, con la construcción del subfluvial bajo la ría de Bilbao, con el Guggenheim en Urdaibai que ha sido para el nuevo aspirante un empeño casi personal, desde que hace ya más de diez años fracasara el anterior proyecto de asentamiento de la marca neoyorkina en la reserva de la biosfera.

En esta campaña todo es mentira, empezando por el lema “Orain da aldaketa” de EHB, justo ahora que el cambio ya no será posible y a sabiendas de que no habrá por ahora nuevas oportunidades

En esta campaña todo es mentira, no hay voluntad de cambio real. “Orain da aldaketa” ha sido elegido como lema de campaña junto a la renovada foto del candidato de EHB, justo ahora que el cambio ya no será posible y a sabiendas de que no habrá por ahora nuevas oportunidades. Tal vez los de Otegi no reconozcan que han dejado por el camino a 8000 militantes hoy retirados o en su minoría estructurados en la disidencia de la izquierda abertzale, aquellos que sobraban para los nuevos tiempos de integración, más todos esos que ya antes quedaron atrás, purga tras purga, además de las docenas o el ciento que seguirá en la cárcel por mucho tiempo, por no hablar de los ríos de dolor injusto al que su largo viaje a ninguna parte condenó durante décadas a las gentes de nuestro pueblo. Como bien dice Irati Goikoetxea, en su novela ahora traducida al castellano, “herriak ez du barkatuko”.

Besterik ez

Besterik ez es la canción que cierra el disco Hasiera bat con el que Gorka Urbizu y su nueva banda vuelven a llenar las grandes salas y plazas del país, en un ejemplo de simplicidad y modesta genialidad que logra aunar en cada uno de sus conciertos a gentes que desde su diversidad disfrutan de la poesía del navarro. Poesía como aquella de Gabriel Celaya, “arma cargada de futuro” que maldice la poesía – y la política– “concebida como un lujo cultural por los neutrales que, lavándose las manos, se desentienden y evaden”. Poesía – y política – que maldice “a quien no toma partido, partido hasta mancharse”.

Porque necesitamos una poesía – y una política– que se concentre en provocar cambios reales, porque como dice el propio Urbizu en la canción Teoria bat, “las cosas no son así, las cosas están así, que no es lo mismo”. Besterik ez, ni más ni menos, la actual correlación de fuerzas no es capaz de precipitar un cambio que se presenta urgente, por las limitaciones políticas y por la ausencia de una cultura organizativa y una intelectualidad comprometida con los tiempos, ya que se ha perdido, salvando honrosas excepciones, casi toda capacidad subversiva y de transformar la realidad.

Muestra de ello es una euskal kultura que, como decía Beñat Sarasola, adolece de ausencia de crítica, más bien de beneplacencia con el actual estado de las cosas. La injusticia estructural es así asumida por casi todos los referentes sociales y culturales como irresoluble, a riesgo de perder cada cual su propia parcela de notoriedad, su posición acomodada que vistas las respuestas a Nerea Fillat tampoco parece ser criticable. Porque como cantaba Habeas Corpus, “el que se mueve no sale en la foto” y, en Euskalerria, casi todos y todas están encantadas de salir en la foto con quienes actualmente detentan el poder. Besterik ez, “con un iceberg dentro del pecho, en aquella orquesta del Titanic, necesitaba parar para protegerlo, nada más”, porque “hay puertas que solo se pueden abrir desde dentro, nada más” y seguiremos galopando, como decía Alberti, “hasta enterrarlos en el mar”.

Literatura
Nerea Fillat “Es muy difícil provocar debates en la política vasca”
La editora de Katakrak y cofundadora de Hordago publicó en diciembre su primer libro, una selección de las columnas de opinión sobre feminismo, euskera o modelo de ciudad de los últimos años.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión El futuro tiene una fecha límite: tenemos que atrevernos a ganar ahora
La alienación general, la apatía y el escaso análisis material respecto al significado de nuestras crisis combinadas son muy preocupantes. Este no es un camino para avanzar, no tiene ninguna posibilidad de éxito.
Catalunya
Etnonacionalismo Sílvia Orriols y la etnia catalana: etnonacionalismo, globalización y seguridad
El etnonacionalismo prioriza los intereses de un grupo determinado en función de las características ontológicas, raciales o culturales.
HERRIBERO
9/4/2024 12:55

Ahora el "moderador" NO pone el comentario y a la hora escasa desaparecen todos, junto con sus barbaridades, ¡Muy profesional!

0
1
HERRIBERO
9/4/2024 12:52

Nos dice el cronista. . .¡Que todo el pescado está vendido! Que las "urnas" ya dicen que PNV y P$E van a ganar, que nada se mueve y que los de Osakidetza, las filtraciones de exámenes a los hijos de los políticos, es ¡Normal!
Pero lo más "racista" que escribe este tal Jon: "El blindaje de sus ikastolas bunker para blancos y el "cerrojazo" para quien NO demuestre un "perfil de euskera elevado".
Esto es como pedir que la lengua se pierda para siempre, vamos que una discriminación en "positivo", para una lengua "minorizada", que el observatorio de Europa está reclamando.
Un análisis sesgado, que "invita" a los lectores a ¡Darnos por jodidos!
Vete tú ha entrar en cualquier punto del Estado como funcionario, sin ¡Saber Castellano! Es lógico tener el conocimiento, y hablar para poder comunicarte ¡En cualquier idioma!

El cronista nos deja su "preocupación" y advierte del peligro de ¡Que viene Euskal Herria Bildu!
Me parece que esto llevamos muchos (demasiados) años escuchando, y dicho por las ultras y derechas ultras. Y muy preocupado por los militantes que se dejó la "coalición" en EH Bildu.
Con cronistas así el Salto NO llega a los 10.000. NO incluye nada positivo, ni real de esa sociedad vasca, con el idioma más antiguo de Europa, que: ¡NO debe de conocerse! Vaya comentario tan profesional. Alucino.

1
1
Preocupado
8/4/2024 20:25

Lamentablemente, ni Podemos ni Sumar ha sabido hacer Política. La traición de Diaz y el dirigismo de Podemos tiene su fin.

0
2
iker.gimenez
8/4/2024 16:21

Tremenda lectura deprimente de lunes. No lo digo como crítica, lo digo porque es una reflexión que creo es acertada y realista. Ojalá sea la primera campanada del momento en el que más gente se haga consciente de que los cambios necesarios no van a venir de estas instituciones y la necesidad de construir cosas nuevas fuera de ellas.

0
0
emeteriolei2013
8/4/2024 15:08

Si la gente, está bien donde está, hay que ver lo de la copa" y la gabarra y las movilizaciones y la ertzantza y los y las que intentan todos los días por una igualdad efectiva, IGUALES, seguiremos nuestro camino hacia la IGUALDAD REAL, pero los VOCEROS de la OLIGARQUÍA también están ahí Y con mucho poder. Y se escribe ehbildu 💪🏾

1
0
Kiirikolatxa
Kiirikolatxa
8/4/2024 11:09

"Nuestra palabras y nuestros gestos por mínimo que parezcan, provocan alteraciones irrevocables en el curso de lo existente" Rafael Gabriel Juan Múgica Celaya.

1
0
Palestina
Palestina Salamanca y La Rioja se suman a las más de 300 acampadas universitarias contra el genocidio
Estudiantes de ambos centros universitarios instalarán hoy las tiendas, cerca de sus respectivas bibliotecas, impulsados por la chispa que ha prendido alrededor del mundo y coincidiendo con el 76 aniversario de la Nakba.
Videovigilancia
Derechos y libertades Videovigilancia algorítmica en nombre de la seguridad de los Juegos Olímpicos de París
Aunque las autoridades francesas aseguran que no se utilizará el reconocimiento facial durante los Juegos Olímpicos de París, existe el temor de que el uso de la videovigilancia algorítmica se convierta en permanente.
Palestina
Palestina Françoise Vergès: “La liberación de Palestina sería una verdadera sacudida para el mundo”
La politóloga antirracista Françoise Vergès radiografía el momento de quiebre en el que se encuentra el relato del excepcionalismo occidental que abandera Israel, y analiza los movimientos que le plantan cara desde las acampadas o el Sur global.
Industria armamentística
Industria armamentística La Junta de Andalucía reúne en Sevilla a 250 empresas armamentísticas cómplices con el genocidio en Palestina
La Junta de Andalucía organiza la Aerospace and Defense Meetings ADM 2024 en Sevilla que congregará a cientos de empresas armamentísticas en pleno genocidio de Israel contra el pueblo palestino y en un contexto de rearme en la UE
Análisis
Análisis Israel nunca tuvo derecho a existir
Sobre Israel hay quienes se sobresaltan al escuchar que no tiene derecho a existir. Inmediatamente le atenazan décadas de falsos axiomas y propaganda de occidente para sostener su colonia en Palestina.
Agroecología
Día de la Persona Agricultora Milikua: “Las tareas del campo cobran valor cuando las hacen los hombres"
La autora del libro 'Sobre la tierra, bajo la sombra' (Consonni, 2023) reflexiona en el Día de la Persona Agricultora sobre el papel que ha tenido y tiene la mujer en el campo, su representación en los espacios de poder o sobre el Estatuto Vasco de las Mujeres Agricultoras
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Vecinas de Madrid escenifican la tragedia de la sanidad pública en una acción sorpresa en el Metro
El próximo domingo 19 de mayo a las 12:00 horas cuatro columnas desde Nuevos Ministerio, Plaza España, Hospital de La Princesa y Atocha partirán hacia Cibeles en la que se espera otra masiva marcha en defensa de la sanidad pública.

Últimas

Opinión
Opinión Infiltrados en la democracia
Un nuevo caso de infiltración policial subraya la permanencia de una serie de prácticas que amenazan derechos fundamentales y tienen potencial delictivo.
Catalunya
Catalunya El Senado veta la Amnistía y la Audiencia Nacional intenta que los imputados de Tsunami abandonen el exilio
El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, les ha llamado a declarar desde Barcelona el 22 de mayo, antes de que se apruebe la ley. Les imputa terrorismo, un delito por el que no podrían ser amnistiados.
Genocidio
Human Rights Watch Israel ha lanzado al menos ocho ataques sin aviso previo contra organizaciones humanitarias
La organización no gubernamental Human Rights Watch acusa a Israel de atacar centros y convoys de ayuda humanitaria y advierte a los países que suministran armas a las FDI que eso contraviene el derecho internacional.
Palestina
Movimiento BDS Archivada la denuncia por una acción de boicot a McDonald's
Un juzgado de Madrid considera que en el despliegue de la pancarta “Ahora sí, boicot McDonald's. Llámame McGenocidio” no existió delito.
Más noticias
Sidecar
Sidecar Un régimen de guerra global
Los conflictos armados están atrayendo a algunos de los actores más poderosos de la escena internacional, lo cual invoca el espectro de la escalada nuclear.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda El Gobierno amplía la moratoria hipotecaria unas horas antes de su vencimiento
Cuando faltaban unas horas para el fin de la moratoria hipotecaria que beneficia a 30.000 familias, el Consejo de Ministros aprueba su prórroga hasta 2028. La PAH anuncia que seguirá luchando por una “solución definitiva”.
Sidecar
Sidecar Problema Trump
Los críticos siempre han tratado a Trump como un desgracia que hay que deplorar, más que como un problema que hay que resolver.
Crisis climática
Industria y crisis climática La transición de la industria del acero choca con los límites del hidrógeno verde
La industria siderúrgica debe reducir en un 93% sus emisiones para que el aumento de la temperatura global se mantenga un 1,5º C por debajo de los niveles preindustriales. Y el hidrógeno verde no es suficiente para transformar la industria del acero.

Recomendadas

Genocidio
Movilizaciones Estudiantes por Palestina, el “no en nuestro nombre” global
Las acampadas se extienden por todo el mundo. La represión de algunas de ellas no consiguen limitar el alcance de una forma de protesta que desafía a los Estados y que Israel considera una amenaza que pone en riesgo su impunidad.
Ocupación israelí
Guerra contra Gaza Crece el debate en EE UU por su responsabilidad en la masacre de Gaza
Un informe del Departamento de Estado admite por primera vez que las bombas de 900 kg suministradas por EE UU se han podido utilizar de forma indiscriminada contra civiles.
Salud
Salud perinatal Susana Carmona: “No encuentro nada más feminista que estudiar lo que pasa en nuestros cuerpos”
La psicóloga clínica Susana Carmona recoge en ‘Neuromaternal’ casi todo lo que la neurociencia puede enseñar sobre las madres. Por ejemplo que la maternidad, como la adolescencia, es una época de neuroplasticidad y de adaptación.
Palestina
Noura Erakat “Nuestra lucha por salvarnos como palestinos es también una lucha para salvar el mundo”
La organizadora y abogada defensora de la Campaña en Estados Unidos por el fin de la ocupación israelí Noura Erakat respondió a las preguntas de Olga Rodríguez para la entrevista de la revista trimestral de primavera de El Salto.