Pensamiento
Recuperar a Wolfgang Harich

El texto ‘¿Comunismo sin crecimiento?’ fue clave en el ecologismo español, cuya reedición, hoy, permite incorporar a Harich en un fructífero diálogo con otros autores con los que comparte su radicalismo socialista y ecologista.
Wolfgang Harich, defensor de un marxismo decrecentista.
Wolfgang Harich, defensor de un marxismo decrecentista. Wikimedia Commons
27 nov 2023 06:00

En estos últimos días ha llegado a las librerías la reedición de ¿Comunismo sin crecimiento? de Wolfgang Harich (1923-1995) que ha publicado la editorial Verso. Conviene destacar que no se trata de una mera reimpresión del volumen que sacó la editorial Materiales en el año 1978, pues además de la traducciones de Gustau Muñoz y Antoni Domènech —a quien debemos su introducción en España—, incluye otros textos de Harich inéditos hasta la fecha —algunos de los cuales adelantó Contra el diluvio— tomados del volumen decimocuarto de sus Obras completas (Tectum, 2021) así como un perfil biográfico de su autor a cargo de mí mismo.

Como quiera que ya he proescrito sobre la figura de Harich en otros lugares, me centraré aquí en los dos motivos por los que esta reedición es importante, y por los que hay que agradecer a los editores de Verso haber tomado la decisión de volver a poner este texto a disposición de los lectores en lengua castellana.

El primero es que ¿Comunismo sin crecimiento? fue un texto clave en el movimiento ecologista español, ampliamente debatido en su momento, cuya reedición, hoy, permite incorporar a Harich en un fructífero diálogo con otros autores con los que comparte su radicalismo socialista y ecologista como Kohei Saito, Jason Hickel o Andreas Malm, sin duda mucho más conocidos para las nuevas generaciones. De este modo, esta reedición permite reconstruir un hilo histórico que había quedado roto o que era incluso desconocido, sobre todo por los más jóvenes.

Green European Journal
Green European Journal Kohei Saito: “El decrecimiento debe aprender del comunismo”
Su libro ‘El capital en el Antropoceno’, publicado en Japón en el año 2020, ha cosechado un éxito sin precedentes.

El segundo es que los textos de esta nueva edición revelan que Harich fue más allá de las provocaciones del libro original sobre el ecoestalinismo —del que los grandes medios de comunicación alemanes siguen acusándolo hoy, con frecuencia de manera caricaturesca— y que era consciente de la bifurcación a la que peligrosamente se acercaba la humanidad a medida que se agotan las materias primas, pues sobrepasado un cierto punto, sostenía Harich, las alternativas a las medidas que él planteaba —“transitar hacia el comunismo”, las llamaba— eran o bien una degradación más o menos acelerada hasta la extinción como especie, o bien un giro autoritario en el que las oligarquías se protegerán a sí mismas de las consecuencias del cambio climático al que ellas mismas han contribuido generosamente.

¿Deben los trabajadores renunciar a determinados artículos de consumo considerados como necesarios con el fin de garantizar la consecución de las metas ecológicas para conservar el planeta? Sí, contesta Harich

En una entrevista al semanario Der Spiegel publicada en la edición del mes de junio de 1979, Harich matizaba la propuesta planteada en ¿Comunismo sin crecimiento? y subrayaba que se trataba de la ultima ratio en materia medioambiental:

“Sigo manteniendo que hay parámetros de alcance global que solo pueden resolverse con un poder centralizado y que éste, en mi opinión, debe contar con plenos poderes dictatoriales. […] No soy un sádico. No me gustan las dictaduras duras, no me despiertan ninguna simpatía. Únicamente anticipo que si todo sigue como hasta ahora, entonces revertir las consecuencias solo será posible con una tiranía terrible, temible. La única alternativa será entonces la autodestrucción en libertad, democracia y economía de mercado o un golpe de timón con medidas muy duras. Entonces quizá venga, como teme el socialdemócrata Richard Löwenthal, un nuevo cesarismo con una nueva guardia pretoriana, que destruya todo lo que se cruza a su paso. El riesgo está ahí. Yo estoy contra esta guardia pretoriana, por eso estoy a favor de un comunismo sin crecimiento.”

Harich también supo ver las insuficiencias teóricas del movimiento ecologista, entonces incipiente y de cuya expresión política más estable, los verdes alemanes, ya se ha dado buena cuenta en otros lugares y que han llevado a que los programas de transición ecológica de los gobiernos occidentales actualmente sobre la mesa no solamente sean insuficientes en relación a las medidas mínimas necesarias para poner freno y revertir el calentamiento global, sino socialmente injustos, tanto para las clases trabajadoras de sus respectivos países como para con los países en vías de desarrollo. Tanto es así que se arriesgan a que el ecologismo sea rechazado de plano por estos últimos, y no con poca frecuencia vemos que esto es precisamente lo que que sucede. En otros términos: ¿deben los trabajadores y, en general, los más desfavorecidos, renunciar a determinados artículos de consumo considerados como necesarios con el fin de garantizar la consecución de las metas ecológicas para conservar el planeta? Sí, contesta Harich, pero se apresura a añadir: sólo con una profunda transformación social que no les perjudique.

Crisis climática
Andreas Malm: “El distanciamiento social no amenaza de muerte a ninguna fracción de la clase capitalista, pasar a cero emisiones sí”

Investigador experto en crisis climática, escritor y activista, Andreas Malm cree tan poco en la respuesta de los gobiernos a la emergencia global que plantea la necesidad de acabar con el gran capital fósil mediante un movimiento social que presione desde abajo a los Estados usando la desobediencia civil e incluso el sabotaje. Dos de sus obras acaban de llegar al mercado de libros en castellano.

Así, en una entrevista inédita para la revista suiza Positionen. Theoretisches Magazin (POCH), incluida en esta reedición de ¿Comunismo sin crecimiento?, Harich establecía el siguiente paralelismo con un debate en la Tercera Internacional que merece la pena citarse en toda su integridad:

“¿Recortes sociales para qué y para quién? Cuando el presidente del USPD Arthur Crispien, en el II Congreso del Komintern, en verano de 1920 en Moscú, expresó que una revolución sólo podía llevarse a cabo si ‘no empeoraba demasiado las condiciones de vida del trabajador’, Lenin le respondió que este punto de vista era contrarrevolucionario por dos motivos: por una parte, la revolución exigía a los trabajadores sacrificios, y, por la otra, no había de olvidarse que la aristocracia obrera, como base social del oportunismo, se había llevado exactamente por ese motivo, para asegurarse mejores salarios, a apoyar a ‘su’ burguesía en la conquista y explotación de todo el mundo. ¿Se prestaba con ello Lenin a un ‘recorte social’ a favor de la burguesía? ¡Por descontado que no, todo lo contrario! Aplique esto análogamente a su problema y entonces se dará cuenta de que POCH hace bien, a la vista del síndrome político-ecológico, en convertirse en altavoz de la conciencia de la clase obrera suiza y aclarar en consecuencia: ‘Sí, estamos preparados, por la supervivencia de la humanidad, a cualquier sacrificio material necesario y a reclamárselo al trabajador, a condición que se haga con el principio de una estricta igualdad, esto es, que en primer lugar los ricos desaparezcan de la superficie terrestre’.”

“No hay autoengaño más estúpido que el optimismo científico-tecnológico, como el que se expresa en la siguiente conclusión: ‘Hasta ahora la ciencia siempre ha encontrado una solución, así que también lo hará en el futuro’”, despachó Harich

Por este mismo motivo antes aludido, Harich llamó a cercar a “la bestia capitalista” desde tres direcciones diferentes, que siguen siendo tan válidas hoy como entonces:

“El frente ecologista es insuficiente para el cerco de la bestia capitalista. Esta bestia ha de ser cercada desde diferentes frentes. […] En primer lugar el movimiento obrero, que se opone a los recortes y el desmantelamiento del Estado del bienestar, y que estaría dispuesto a sacrificarse por sus hijos y nietos, pero no por la burguesía. Luego el frente ecologista, que lucha por el mantenimiento de la vida sobre el planeta y bloquea de ese modo el crecimiento económico. El tercer frente es el pacifista, que bloquea una salida militar. Es necesario construir puentes entre estos tres frentes.”

De igual modo, Harich se anticipó al “aceleracionismo” propugnado por algunos sectores de la izquierda, sobre todo angloestadounidense, que llama a incrementar el desarrollo de las fuerzas productivas justificado con un uso escolástico de Marx y sin detenerse a analizar la naturaleza actual de dichas fuerzas productivas. Una corriente representada sobre todo por el manifiesto de Fully Automated Luxury Communism (Verso, 2019), de Aaron Bastani, y que cuenta con representantes aún menos sofisticados en las redes sociales. Harich ya despachó este tipo de ilusiones años atrás al decir que “no hay autoengaño más estúpido que el optimismo científico-tecnológico, como el que se expresa en la siguiente conclusión: ‘Hasta ahora la ciencia siempre ha encontrado una solución, así que también lo hará en el futuro’. Por la misma lógica, alguien a quien hasta ahora los médicos han logrado comprender cómo curar sus enfermedades puede llegar a la conclusión de su propia inmortalidad. A eso mismo se lo denomina una extrapolación inválida.”

Por supuesto, hay mucho más, pero para conocerlo el lector habrá de consultar esta nueva edición de Verso de ¿Comunismo sin crecimiento?

Archivado en: Marxismo Pensamiento
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Pensamiento
Pensamiento El amor, ¿una cuestión cultural?
Tal vez lo que mantenga unida a la pareja sea el miedo a la soledad o razones meramente económicas, pero también la resistencia de esa idea del amor como refugio y puerto seguro.
La vida y ya
La vida y ya Ni con un “sí” ni con un “no”
Cuando alguien afirma (de hecho mucha gente lo afirma) que la educación tiene que ser neutra siempre pienso lo mismo: es imposible.
Opinión
Opinión ¿Por qué mienten tanto las derechas?
Las derechas saben que el capitalismo está caducando y no quieren asumirlo, porque entonces ¿cómo iban a mantener su poder y riqueza?, ¿quién los apoyaría si dijeran que necesitan guerras para capear sus crisis y ganar más dinero?
Elecciones
Elecciones europeas La derecha suma votos y una nueva fuerza, derrota suave del PSOE
PP, Vox y Se Acabó la Fiesta han obtenido conjuntamente 31 diputados, uno más que el bloque de la investidura de noviembre. El PSOE cae 2,6% puntos respecto a las elecciones de 2019.
Elecciones
Elecciones Podemos supera a Sumar en Catalunya, pero pierde en el resto de territorios
Las fuerzas que en 2019 estaban bajo la marca Podemos IU han perdido más de 800.000 votos en estos cinco años. Sumar aguanta gracias a Compromís y gana a su rival con solvencia también en Andalucía y Asturias.
Estados Unidos
Keeanga-Yamahtta Taylor “La vivienda es un tema extremadamente político”
La profesora universitaria Keeanga-Yamahtta Taylor considera que la falta de una regulación eficaz en materia de vivienda en Estados Unidos obedece a la gran influencia del capital privado en las decisiones del gobierno.
Análisis
Análisis Alemania gira a la derecha
En un contexto europeo de ascenso de los partidos de extrema derecha, Alternativa por Alemania recaba el apoyo de un tercio del electorado de rentas bajas e incrementa su voto joven, mientras la coalición gobernante sufre un rapapolvo electoral.
Sidecar
Sidecar Lituania en tiempos de guerra
Mientras el gobierno lituano da la bienvenida a una presencia militar alemana «permanente» en el suelo nacional, sigue erosionando el sentimiento de soberanía que muchos lituanos ansían.
Elecciones
Elecciones La fiesta de Alvise Pérez acaba de empezar (y se mantendrá alejada de los juzgados)
El agitador ultra alcanza su objetivo de conseguir el aforamiento judicial para entorpecer sus causas penales pendientes. En la actualidad, se enfrenta a dos procesos judiciales.

Últimas

Extrema derecha
Elecciones Europeas La extrema derecha escala posiciones en Europa y gana en Austria, Italia y Francia
El voto ultra crece en la Unión Europea en estas Elecciones Europeas y se convierte en la segunda opción favorita tras el voto a los partidos adscritos al grupo popular europeo.
Palestina
Genocidio Antisemita: ¿persona que denuncia un genocidio?
Respuesta de una integrante de la Acampada de Barcelona a José María Asencio Gallego, que el 16 de mayo publicó en el diario 'La Vanguardia' el artículo “Antisemitismo en los campus”.
Elecciones
Elecciones europeas Lo verde ya no cotiza al alza: la difícil campaña en Europa para los ecologistas
El grupo de los verdes podría perder en estas elecciones europeas un tercio de sus eurodiputados y pasar de cuarta a sexta fuerza en el Parlamento Europeo.
Italia
Italia Meloni proyecta su modelo ultraderechista sobre Europa
Todas las encuestas indican que Hermanos de Italia se impondrá en las elecciones a la Eurocámara con un 27% de los votos. Su líder se presenta como cabeza de lista en los comicios, aunque renunciará a su acta.
Palestina
Genocidio Israel mata a más de 200 personas para liberar a cuatro rehenes
El Estado sionista prosigue con el genocidio en Gaza, atacando campos de refugiados en el centro de la Franja y colapsando hospitales. Tras ocho meses de genocidio, solo hay 15 centros sanitarios parcialmente activos y cinco de campaña.
Más noticias
Artes escénicas
Artes escénicas Las violaciones de Lucrecia: el legado del #MeToo en el teatro
Cuatro siglos después, Lucrecia responde a Shakespeare no con refinadas rimas reales, sino con la dura prosa del testimonio escénico. En el teatro se multiplican las Lucrecias de carne y hueso que cuentan su historia en todos los formatos posibles.
Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN)
30 años del levantamiento del EZLN Los retos del zapatismo hoy: cárteles, gobierno y militarización
En el tercer artículo de la serie de “30 años del levantamiento del EZLN”, el autor hace un recuento de la extraordinaria militarización de Chiapas y de cómo la narcoviolencia se hizo presente en este Estado del sureste mexicano
Sidecar
Sidecar Mauritania, Mali: guerra y crisis de refugiados en el Sahel
En los últimos meses las tensiones internacionales en Mauritania han amenazado con desbordarse. El origen de las mismas es el colapso de la indisputada hegemonía occidental en el Sahel.
La vida y ya
La vida y ya Preguntas no hechas
No me atreví nunca a preguntarles qué había dentro de la frase “no hay nada peor que una guerra y una posguerra”.
Desigualdad
Solidaritat Aprenentatge entre iguals per a garantir el dret a l'alimentació
Justícia Alimentària i ACOEC continuen per tercer any consecutiu amb el seu projecte Entre Iguales. Aquest projecte impulsa la formació de líders comunitàries per fomentar el dret a l’alimentació a la ciutat de València.

Recomendadas

Unión Europea
Unión Europea La extrema derecha impone su visión de las migraciones en unas elecciones presididas por el miedo
Los discursos antimigración han protagonizado la campaña en toda la Unión Europea. El Partido Popular de Manfred Weber y Ursula Von der Leyen ha marcado el tempo de sus sucursales nacionales, incluyendo al PP de Feijóo.
Ecología
Ecologismo Las dos caras de Teresa Ribera
La vicepresidenta tercera del Gobierno es la número uno en la papeleta del PSOE para las elecciones europeas.
Lobbies
Lobbies Atlas Network, el think tank ultraliberal que gana terreno en la UE de la mano de la agenda anticlimática
Una investigación de un laboratorio de control corporativo francés revela que una poderosa asociación global de lobistas libertarios empieza a abrir puertas en la UE en el afán de retroceder la justicia social y las políticas ambientales.
Migración
Migraciones Hein de Haas: “Hay que hablar menos de inmigración y más de los problemas socioeconómicos”
El libro 'Los mitos sobre la inmigración' (Península), de Hein de Haas, pretende los prejuicios que asfixian el debate e impiden emprender políticas migratorias coherentes y humanas.