Opinión
De Argelia a Palestina: la falsa equivalencia entre colonizado y colonizador

Denunciar y señalar la violencia de los oprimidos y colonizados no solo es inmoral, sino también racista. La población colonizada tiene derecho a resistir por cualquier medio necesario, especialmente cuando todas las vías políticas y pacíficas se han estancado u obstruido.
14 nov 2023 09:16

Tras los ataques que Hamás perpetró contra Israel el 7 de octubre de 2023, en los que 1.400 personas murieron, hubo una lluvia de advertencias de los medios masivos; políticos y analistas de Occidente insistían en que quien quisiera expresar una opinión sobre lo sucedido y los subsiguientes crímenes de guerra en Gaza, debía antes que nada denunciar a Hamás. No hacerlo explícitamente o intentar colocar a los eventos en su contexto histórico o destacar las causas profundas del conflicto era interpretado como una condonación de las acciones de Hamás (es decir, que quien expresara esa opinión era simpatizante de Hamás) y calificado de antisemitismo.

Fue como si la historia del denominado conflicto palestino-israelí hubiera comenzado el 7 de octubre, y no con la Declaración de Balfour en 1917, mediante la cual el Gobierno colonial británico anunció su apoyo al establecimiento “en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío”. El anuncio culminó con lo que palestinos y árabes denominan la Nakba (o catástrofe) en 1948, cuando se fundó el Estado de Israel mediante una limpieza étnica, masacres generalizadas y el desplazamiento de cientos de miles de palestinos. A ello le sucedieron más guerras, más violencia, más asesinatos y más ocupación de nuevos territorios. Ello dio lugar a más desplazamientos, más asentamientos ilegales y más bombardeos, que se cobraron las vidas de cientos de miles de palestinos y obligaron a millones a vivir como refugiados.

No ahondaré en esta historia, dado que existen numerosos recursos excelentes que lo han hecho de manera brillante, sino que mi objetivo es establecer algunos paralelismos con la historia de la lucha anticolonial en Argelia a fin de demostrar que denunciar la violencia del oprimido/colonizado y del opresor/colonizador en términos iguales es insustancial, corto de miras e injusto. Los dilemas morales, debates sobre la violencia y discrepancias en torno al modo en que el pueblo oprimido o colonizado debería resistir y qué puede hacer no son nuevos.

No es casualidad que el apoyo popular más ferviente a la causa palestina proviene de las clases trabajadoras populares de Argelia, dado que ambos países experimentaron o experimentan un colonialismo de asentamiento violento y racista

Cuando pienso en Palestina, no puedo evitar trazar paralelismos con el caso de mi tierra natal, Argelia, durante la era colonial (de 1830 a 1962). No es casualidad que el apoyo popular más ferviente a la causa palestina proviene de las clases trabajadoras populares de Argelia, dado que ambos países experimentaron o experimentan un colonialismo de asentamiento violento y racista. Para entender el por qué, resulta útil consultar los escritos y análisis de Frantz Fanon sobre lo que denominó “violencia revolucionaria” en su obra maestra Los condenados de la tierra, basada en sus experiencias en Argelia y África Occidental en la década de 1950 y comienzos de la década de 1960. Los Condenados de la Tierra es un ensayo canónico sobre la lucha anticolonial y ha servido como una especie de biblia para las luchas por la liberación en países desde Argelia hasta Guinea‑Bissau, Sudáfrica, Palestina y el movimiento de liberación negra en los Estados Unidos.

Fanon describió en profundidad los mecanismos de violencia creados por el colonialismo para someter al pueblo oprimido. Fanon escribió: “El colonialismo no es una máquina de pensar, no es un cuerpo dotado de razón. Es la violencia en estado de naturaleza y no puede inclinarse sino ante una violencia mayor”. Según Fanon, el mundo colonial es un mundo maniqueo, que, llevado a los extremos de su lógica, “deshumaniza al colonizado. Propiamente hablando, lo animaliza”. Para el autor, “Liberación nacional, renacimiento nacional, restitución de la nación al pueblo, Commonwealth, cualesquiera que sean las rúbricas utilizadas o las nuevas fórmulas introducidas, la descolonización es siempre un fenómeno violento”.

La lucha por la independencia de Argelia contra los colonialistas franceses fue una de las revoluciones antiimperialistas más inspiradoras del siglo XX. En el marco de la ola de descolonización que había comenzado tras la Segunda Guerra Mundial (en la India, China, Vietnam y varios países africanos), la Conferencia de Bandung declaró que estos movimientos eran parte de un “despertar del Sur”, un Sur que había estado sometido durante decenios (en algunos casos durante más de un siglo) a la dominación imperialista.

Tras la declaración de guerra en Argelia el 1 de noviembre de 1954, se cometieron atrocidades en ambos bandos (1,5 millones de personas murieron y varios millones más fueron desplazadas del lado argelino, y decenas de miles de personas murieron del lado francés). Los dirigentes del Frente de Liberación Nacional (FLN) tenían una valoración realista del equilibro de poder militar, que se inclinaba considerablemente a favor de Francia, que en aquel entonces contaba con el cuarto mayor ejército del mundo. La estrategia del FLN se inspiraba en el dictado del dirigente nacionalista vietnamita Ho Chi Minh: “Por cada nueve de los nuestros que maten, mataremos a uno de ellos –al final, se irán”.

Análisis
Análisis La ruptura del confinamiento de Gaza, el cadáver israelí y la izquierda ante Palestina
Varios muros insalvables rodean Israel y le impedirán convertirse en una entidad colonial triunfante contra los nativos, de las que evolucionan a ‘democracia liberal’ tras conseguir saquear todo el territorio a sus dueños autóctonos.

El FLN quería crear un clima de violencia e inseguridad que finalmente fuera intolerable para los franceses, internacionalizar el conflicto y señalar la lucha de Argelia a la atención del mundo. Sobre la base de esta lógica, Abane Ramdane y Larbi Ben M’hidi decidieron llevar la guerra de guerrillas a zonas urbanas y lanzar la Batalla de Argel en septiembre de 1956. No hay mejor forma de apreciar este momento clave y dramático de sacrificio que a través del clásico film realista de 1966 de Gillo Pontecorvo: La batalla de Argel. En la película, hay un momento dramático cuando el Coronel Mathieu, una versión ficticia del General Massu en la vida real, lleva al dirigente del FLN Larbi Ben M’Hidi a una conferencia de prensa en la cual un periodista cuestiona la moralidad de ocultar bombas en las cestas de compras de las mujeres. “¿No cree que es un tanto cobarde utilizar las cestas y bolsos de mujeres para transportar los explosivos que matan a tantas personas?”, pregunta el periodista. A lo que Ben M’hidi responde: “¿Y no le parece aún más cobarde lanzar bombas de napalm en localidades indefensas, por lo que hay mil veces más víctimas inocentes?”. Denos sus bombarderos y nosotros les daremos nuestras cestas”.

Gracias a la amplia cobertura favorable de la revolución argelina en la prensa afroestadounidense, varias proyecciones locales de La Batalla de Argel y la obra de Fanon, Argelia pasó a ocupar un lugar fundacional en la iconografía, retórica e ideología de capítulos clave del movimiento afroestadounidense por los derechos civiles, que vieron la conexión de su lucha con las luchas independentistas de las naciones africanas.

Tras su visita a Argelia en 1964 y el sitio de la Casba de la Batalla de Argel contra los franceses en 1956-1957, Malcolm X declaró: “Las mismas condiciones que existían en Argelia y obligaron al pueblo, al noble pueblo de Argelia a recurrir finalmente a tácticas de tipo terrorista que eran necesarias para liberarse por fin de sus opresores, esas mismas condiciones existen hoy en día en todas las comunidades negras de los Estados Unidos”. Unos meses más tarde, en 1965, declaró: “No estoy a favor de la violencia. Si podemos lograr el reconocimiento y respeto de nuestro pueblo por medios pacíficos está muy bien. Todos quisiéramos alcanzar nuestros objetivos por medios pacíficos, pero también soy realista. Las únicas personas en este país a las que se les pide que no sean violentas es a las personas negras”.

Al enterarse del asesinato de Martin Luther King Jr. en 1968, el dirigente de las Panteras Negras Eldridge Cleaver proclamó: “La guerra ha comenzado. La fase violenta de la lucha por la liberación negra ha llegado y se expandirá a partir de ese disparo, de esa sangre. Los Estados Unidos se pintarán de rojo. Habrá cadáveres desparramados por las calles y escenas similares a las noticias repugnantes, atemorizantes y escalofriantes provenientes de Argelia durante el auge de la violencia generalizada justo antes de la caída del régimen colonial francés”.

Nosotros también debemos cuestionar la narrativa de culpabilizar a las víctimas que se centra en los palestinos como víctimas imperfectas. En palabras de la catedrática estadounidense-palestina Noura Erakat, ello equivale a la “absolución de y la complicidad con la dominación colonial de Israel”. Al elegir destacar la violencia palestina, nuestro mensaje a ellos “no es que deben resistir más pacíficamente, sino que no pueden resistir la ocupación y agresión israelí en absoluto”.

En medio de una ocupación colonial salvaje y condiciones de apartheid, sería adecuado que toda conversación sobre justicia y responsabilidad de la violencia contra civiles comenzara con el opresor

Denunciar y señalar la violencia de los oprimidos y colonizados no solo es inmoral, sino también racista. La población colonizada tiene derecho a resistir por cualquier medio necesario, especialmente cuando todas las vías políticas y pacíficas se han estancado u obstruido. En los últimos 75 años todo intento palestino de negociar un acuerdo de paz ha sido rechazado o socavado. Todo medio no violento ha sido bloqueado.

En medio de una ocupación colonial salvaje y condiciones de apartheid, sería adecuado que toda conversación sobre justicia y responsabilidad de la violencia contra civiles comenzara con el opresor. Según la racionalidad del levantamiento y la rebelión de Fanon, los oprimidos se alzan porque simplemente no pueden respirar.

Elegir centrarse en denunciar la violencia palestina es similar a pedirles que acepten su destino pasivamente –que mueran en silencio sin resistir. Centrémonos, en cambio, en un cese del fuego inmediato, en detener la segunda Nakba que se está desatando, en poner fin al sitio y la ocupación, mientras expresamos solidaridad con el pueblo palestino en su lucha por libertad, justicia y autodeterminación. ¡Las vidas palestinas importan!

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Una hipocresía sin límites
¿Cómo se logra instalar el discurso del genocida? ¿Cómo se puede creer en la falacia de que el colonizador se defiende del colonizado?
Genocidio
Palestina Ilan Pappé: “Por primera vez, nos preguntamos ¿cuál es el futuro de Israel?”
El historiador Ilan Pappé reflexiona en esta entrevista sobre la magnitud del genocidio llevado a cabo por Israel y acerca de la incapacidad de la sociedad israelí para hacerse cargo de la realidad de esa masacre.
Palestina
Acampadas Universitarias Palestina “El rector tiene las manos manchadas de sangre”: Sevilla arropa a las estudiantes de la US represaliadas
Más de 500 personas arropan a las estudiantes de la Acampada pro Palestina de la Universidad de Sevilla frente a la represión por parte del rector y exigen su dimisión
Partidos políticos
Partidos políticos Díaz se postula para seguir haciendo “política de la buena” y no se borra de candidata a las generales
La vicepresidenta tercera del Gobierno asegura que “no se va” del espacio político de Sumar. Izquierda Unida llama a un frente amplio y su coordinador cree que hay que superar el personalismo de Díaz para abrir una nueva etapa.
Francia
Francia El último bandazo del temerario Macron reactiva la unidad de la izquierda
Tras el batacazo en las europeas, el presidente francés abre las puertas a un Gobierno ultra convocando elecciones legislativas anticipadas. Un escenario que empuja a los partidos de izquierdas a reanudar su coalición unitaria.
Análisis
Análisis Europa, muérete rápido, o ¿debe Europa cosaquizarse?
La Unión Europea ha presentado en estas elecciones su peor cara al mundo: un continente que se adentra en su invierno demográfico, intelectualmente un pantano, a cuyas orillas vive una población presa de una frustración y rencor.
Opinión
Extrema derecha Alvise, Milei, Llados y el fracaso de la política para ofrecernos un futuro
La falta de expectativas, la precariedad y el descrédito de las instituciones y del periodismo impulsa a los monstruos que se alimentan de la desesperación y la desinformación.
Palestina
Palestina Palestina más allá del reconocimiento
El anuncio sobre el reconocimiento del Estado de Palestina por parte de España constituye un paso considerable, pero no está acompañado de la adopción de otras medidas necesarias para su consolidación efectiva.
Genocidio
Reino Unido Un barrio acampado contra el genocidio
Las vecinas del municipio londinense de Hackney plantaron las primeras tiendas hace algo más de un mes. Perseverando fuera de los campus, echan su pulso particular para que las autoridades municipales rompan con Israel.

Últimas

Comunidad El Salto
Comunidad El Salto Las cuentas de El Salto 2023-2024: cada vez más, un gran medio financiado por la gente
El Salto supera el millón de euros anuales de ingresos y aumenta su plantilla hasta llegar a las 28 personas empleadas. Todo eso con criterios éticos de financiación, funcionamiento horizontal y una cooperativa de propiedad colectiva.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Los desahucios crecen el 12,4% a pesar de la moratoria y el escudo social
En los tres primeros meses del año se produjeron 82 desahucios por día. Los desalojos por no poder pagar el alquiler suponen siete de cada diez. En este tiempo solo se registraron 563 juicios verbales por ocupación ilegal, según datos del CGPJ.
Comunidad El Salto
Diseño gráfico Que la fuerza creativa te acompañe: descubre la nueva web de Edita, la agencia de diseño gráfico de El Salto
Hablamos de nuestra “espada láser” de la creatividad: Edita. Poco lo hacemos para lo clave que ha sido en las distintas fases de nuestra existencia como medio y qué mejor ocasión que el estreno de su nueva web para recordarlo.
Más noticias
Unión Europea
Elecciones europeas Iparralde sucumbe a la extrema derecha
VV.AA.
El partido Agrupación Nacional de Marine Le Pen se ha impuesto en la mayoría de pueblos de Lapurdi, Zuberoa y Nafarroa Behera en las elecciones europeas
Elecciones
Elecciones europeas Yolanda Díaz deja sus cargos orgánicos de Sumar tras el descalabro de las europeas
Los malos resultados de Sumar en la noche electoral del 9 de junio llevan a la líder de Sumar a dejar todos sus cargos en el partido. Seguirá como vicepresidenta del Gobierno.
Fútbol
Deporte y negocio Florentino Pérez y el Manchester City o cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar el fútbol
Manchester City, Real Madrid y Barcelona entienden que las normas de la UEFA o las ligas nacionales limitan su capacidad de generar ingresos, y buscan cambiar las estructuras bajo las que ha funcionado el fútbol en las últimas décadas.
Tribuna
Tribuna Antigitanismo al desnudo: la silla vacía en el Parlamento Europeo
Doce millones de personas de la UE ven vulnerado el derecho fundamental más elemental en democracia: el derecho a la representación política.

Recomendadas

Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN)
30 años del levantamiento del EZLN Los retos del zapatismo hoy: cárteles, gobierno y militarización
En el tercer artículo de la serie de “30 años del levantamiento del EZLN”, el autor hace un recuento de la extraordinaria militarización de Chiapas y de cómo la narcoviolencia se hizo presente en este Estado del sureste mexicano
Estados Unidos
Keeanga-Yamahtta Taylor “La vivienda es un tema extremadamente político”
La profesora universitaria Keeanga-Yamahtta Taylor considera que la falta de una regulación eficaz en materia de vivienda en Estados Unidos obedece a la gran influencia del capital privado en las decisiones del gobierno.
Lobbies
Lobbies Atlas Network, el think tank ultraliberal que gana terreno en la UE de la mano de la agenda anticlimática
Una investigación de un laboratorio de control corporativo francés revela que una poderosa asociación global de lobistas libertarios empieza a abrir puertas en la UE en el afán de retroceder la justicia social y las políticas ambientales.
Entrevista La Poderío
Bethlehem Habboob “Es fundamental llevar el boicot a Israel a lo académico”
Bethlehem Habboob es una activista andaluzo-palestina. Junto al estudiantado, y gracias a las movilizaciones contra el genocidio del pueblo palestino en Gaza, han conseguido que la Universidad de Granada rompa sus relaciones académicas con Israel.