La mirada rosa
Un tercio de la población LGTBI vota a partidos reconocidamente LGTBÍfobos

¿Qué vamos a hacer cuando queda probado que nuestro Vota Rosa destiñe? La utopía romántica de una comunidad perfectamente solidaria y comprometida con la defensa de sus derechos específicos no era más que el sueño de una noche de elecciones.
Debate Estado de la nación - 15
Feijóo en la bancada Popular. David F. Sabadell

No queda mucho para que las asociaciones LGTBI vuelvan a organizar sus campañas de Vota Rosa. Como siempre, un cuadro explicativo cruzará las principales reivindicaciones de nuestro movimiento con los programas de los principales partidos políticos y podremos averiguar cuál de todos ellos se compromete más con nuestra agenda activista. Durante las próximas elecciones esa será nuestra principal herramienta tanto para conseguir influir en las políticas que pondrán en práctica quienes ganen los comicios como para recordar a lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales que no olviden ir a votar teniendo muy en cuenta sus necesidades específicas como personas que viven al margen de la heteronormatividad. 

No obstante, nunca hemos sabido con certeza a dónde va realmente el voto de las personas LGTBI. Hemos querido creer que nuestro compromiso como militantes con la reivindicación de nuestros derechos sería más o menos uniforme en todo nuestro colectivo. Además, eso era lo que daba fuerza a nuestro Vota Rosa. Creímos poder dirigir el voto arcoíris y, con la intención de conseguir algunos de nuestros objetivos, nos presentamos a los partidos como un caladero de nuevos votantes. “Si metéis el Matrimonio Igualitario en el programa podéis conseguir un 10% del electorado; podéis conquistar el voto LGTBI”.

Muy pronto aparecieron importantes fisuras en nuestro plan. Descubrimos que la uniformidad que habíamos imaginado no existía. Por desgracia, aquella utopía romántica de una comunidad perfectamente solidaria y comprometida con la defensa de sus derechos específicos no era más que el sueño de una noche de elecciones. Aparecieron cada vez más votantes de derechas visiblemente gais —solo gais— que incluso militaban en los partidos que más activamente se habían opuesto a nuestras reivindicaciones y, a veces —muy pocas veces—, ocupaban cargos públicos. Nos costaba explicar cómo era posible que hubiera personas que votaban contra sus propios derechos, pero quisimos pensar que eran muy pocos, que su forma de actuar no era representativa de nuestra comunidad y que nuestro Vota Rosa seguía funcionando.

A partir de ahora todo será diferente. Hace unos días 40db publicaba una encuesta encargada por la FELGTBI+ que aseguraba que “los cerca de 3.000.000 de votantes LGTBI+ se inclinan por votar mayoritariamente a partidos que defienden sus derechos”. No he sido capaz de encontrar la ficha técnica de la encuesta para valorar su fiabilidad, pero los datos son impactantes: al margen de los partidos de implementación autonómica, un 56,5% de nuestros votos arcoíris irían a parar a la izquierda (PSOE, Podemos y Más País), mientras que un 31,5% acabarían en las arcas de la derecha (Ciudadanos, Partido Popular y la ultraderecha).

Datos impactantes que, aunque destacan una mayoría de votantes de izquierdas en nuestra comunidad, también señalan una verdad hasta ahora desconocida que pone debe poner en tela de juicio gran parte de nuestro discurso como activistas: un tercio de la población LGTBI vota a partidos reconocidamente LGTBÍfobos, es decir, un tercio de la población LGTBI no tiene en cuenta su sexualidad a la hora de acudir a las urnas.

Más de un tercio de nuestra comunidad ignora nuestra recomendación: no se plantean siquiera nuestro Vota Rosa y prefieren opciones azules o incluso manchadas por el peor de los verdes

Ahora por fin lo sabemos. Más de un tercio de nuestra comunidad ignora nuestra recomendación. No se plantean siquiera nuestro Vota Rosa y prefieren opciones azules o incluso manchadas por el peor de los verdes. Casi una de cada tres personas vive y piensa al margen de nuestro discurso reivindicativo. Aún pensábamos que existía un colectivo que compartía nuestros mismos ideales cuando descubrimos que parte de las lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales incluso piensa de un modo radicalmente contrario a como defendemos desde las asociaciones. Un 11,8% de la población LGTBI valora negativamente o muy negativamente la recién aprobada Ley LGTBI-Trans y un 18,1% se muestra indiferente hacia ella. De nuevo, nuestro mensaje activista no ha conseguido llegar a un tercio de la población, de nuestra población.

Empiezo a imaginarme a personajes como Cuca Gamarra o Rocío Monasterio argumentando que nuestras demandas carecen de suficiente respaldo social

No dejo de preguntarme qué consecuencias puede tener este estudio. Nuestro interés por conocer la realidad en la que vivimos ha regalado a las derechas un dato demasiado importante. Empiezo a imaginarme a personajes como Cuca Gamarra o Rocío Monasterio argumentando que nuestras demandas carecen de suficiente respaldo social. Me imagino —lo estarán planeando ya— a los Javieres Marotos y Jaimes de los Santos en el próximo Orgullo sacando pecho de que, en el fondo, siempre tuvieron razón. Entre sus filas, entre sus votantes, hay un gran número de la población LGTBI, en concreto un tercio, que no se siente representada por nuestras ideas.

¿Qué vamos a hacer cuando queda probado que nuestro Vota Rosa destiñe? Se nos han visto las raíces más oscuras, las que ponen en tela de juicio nuestra idea romántica de uniformidad comunitaria, y debemos empezar a replantear desde ahora mismo cómo exponemos nuestro mensaje, más aún en tiempos de elecciones. O ignoramos el problema y repintamos nuestra campaña intentando borrar los azules que se le transparentan, o asumimos por fin que hay muchas más formas de vivir como persona LGTBI de las que queríamos reconocer y que nuestro discurso necesita llegar a todas ellas si queremos alcanzar nuestros objetivos como movimiento social. Podríamos habernos evitado este mal trago, pero el interés por la verdad nos ha provocado un serio conflicto estratégico. Es más que posible que la curiosidad electoral haya matado nuestro gato arcoíris.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

La mirada rosa
La mirada rosa Faltan activistas
Nos faltan activistas; nos sobran fascistas. El amor que defendía Roberta en su última nota —“I love you all”— corre un serio peligro, aunque aún no queramos admitirlo.
La mirada rosa
La mirada rosa ¿Qué fue de los gais?
No podemos olvidar en nuestro discurso a quienes forman gran parte de nuestro potencial grupo reivindicativo.
Agus
4/5/2023 6:03

La muestra de la encuesta es de 800 personas. La metodología de la encuesta según señala otro artículo (la nueva españa) es la misma que se publicó en El País el 6 de marzo: 95% confianza y un 2% error muestral.

0
0
Solone
3/5/2023 21:48

Hay una pega en este artículo y probablemente en el estudio: poner quienes votan a Ciudadanos entre los que votan partidos homofobos. Esto revela sesgos ideológicos e invalidad todo el estudio y las reflexiones. Cs es un partido muy a favor de las personas LGBTIQ y familias arcoiris, incluso más que otros partidos de izquierda que no trabajan bien la intersección entre feminismos y género

0
0
Antonino
3/5/2023 22:22

Ciudadanos es un partido que básicamente es de derecha franquista. De ahí la foto de Colón, sus remilgos para condenar el franquismo, etc, etc. Por lo tanto, su esencia es lgtbfóbica, aunque quieran disimularlo. De nada.....

0
1
Agus
4/5/2023 6:37

Se pueden discutir las interpretaciones, pero los datos son los que son: se pueden ver las infografías de la encuesta en el artículo del periódico "la nueva españa". Ahí se ve por ejemplo que casi para un tercio de votantes de Cs no hay ningún interés por los derechos lgtb e incluso hay más votantes lgtb muy a favor de la ley trans en Vox que en Cs.

0
0
Paco Caro
3/5/2023 19:04

Supongo que se puede ser gay, y racista, xenófobo, misógino, o neoliberal. Y compatible con llevar tu sexualidad de forma “discreta”.

1
0
Antonino
4/5/2023 14:16

Así es, has descrito a Maroto, por ejemplo. Además, ser gay, por decir algo, no te salva de nada, de poder ser tan imbécil como un heterosexual. Todo ello, gracias a dios, claro.

0
0
djcesarrubio
3/5/2023 10:24

Conozco miembros del colectivo que votan a partidos LGTBIfóbicos, lo hacen porque esos partidos les representan en sus privilegios de clase y no tienen ningún problema en llevar una vida plena acorde con sus inclinaciones sexuales porque su posición socioeconómica se lo permite. La pregunta es la de siempre: ¿puede el individuo ser libre y tener una vida digna si el resto de personas a tu alrededor no pueden? Bueno, el capitalismo da una solución bastante satisfactoria pues el poder del dinero puede romper muchas barreras y prejuicios sociales. Mientras te lo puedas permitir económicamente puedes ser lo que quieras.

1
0
Xam
Xam
3/5/2023 9:33

Ramón, me sorprende que te sorprenda. En Europa es algo en buena medida normalizado.
https://www.xataka.com/magnet/francia-comunidad-lgtb-ha-encontrado-partido-al-que-apoyar-fisuras-le-pen
https://elpais.com/internacional/2002/05/06/actualidad/1020636011_850215.html

0
0
Turismo
Vivienda y turismo De Canarias a Baleares pasando por Cantabria: la lucha por la supervivencia en los archipiélagos del turismo
Las movilizaciones contra los pisos turísticos, la masificación y un modelo enfocado al turismo que ha chocado con sus límites recorren todo el territorio español.
Palestina
Palestina Activistas reclaman al Gobierno español: el reconocimiento del Estado palestino no acabará con el genocidio
Un centenar de personas han toman el vestíbulo de Atocha en protesta por la intensificación de los bombardeos de las FDI sobre la población civil y ven inútil el reconocimiento de Palestina como Estado sin acciones reales contra Israel.
Italia
Derechos a la salud ¿Se hunde la sanidad pública en Italia? Los ricos se saltan la cola
La desinversión en sanidad de los últimos años ha conducido a una carencia de profesionales sanitarias y a la proliferación de servicios de urgencias privados, en los que se paga para sortear las largas esperas que afectan a los centros públicos.
Contigo empezó todo
El Salto libros El Salto lanza su propia línea editorial con un libro sobre la otra historia de España
El Salto Libros se estrena con el volumen ‘Contigo empezó todo’, del periodista Eduardo Pérez, otra visión de la historia de España a través de 30 episodios olvidados. Suscríbete y te lo enviamos gratis.
Euskal Herria
Euskal Herria El ‘Triángulo de las Bermudas’ de los fondos Next Generation engulle la transición ecosocial
Cubren el 18% de la inversión de Mercedes en Araba: 185 de 1.000 millones de euros para empezar a fabricar furgonetas eléctricas al alcance de bolsillos pudientes. Los Next Generation están condicionados a contrarreformas y una deuda mutualizada.
Palestina
Genocidio España reconoce el Estado palestino y reafirma su amistad con Israel a pesar del genocidio en Gaza
Pese a que el gesto de España, Irlanda y Noruega ha sido bienvenido por las autoridades palestinas, la última semana ha puesto en evidencia la voluntad sionista de arrasar con cualquier posibilidad de un Estado palestino real.
Sumar
Propuesta de Sumar España es uno de los siete países de la Unión Europea sin prestaciones universales para la crianza
Todos los países del norte y el centro de la Europa de los 27 tienen ayudas para la crianza, que van desde los casi 50 euros mensuales en Eslovaquia, Letonia y Bulgaria a la 'Kindergeld' de Alemania (250 euros) y los 373 euros de los Países Bajos.

Últimas

Bebés robados
Bebés Robados La ley de bebés robados vuelve al Congreso por tercera vez
Siete años después de su primera entrada en la cámara, la propuesta de ley para la investigación del robo de bebés durante el franquismo y los primeros años de la democracia será tramitada de nuevo gracias a la lucha de las asociaciones.
Actualidad LGTBIQ+
Derechos LGTBI+ Las asociaciones LGTBI+ dejan la organización del Gay Games en València
La Fundació València Diversitat, Lambda, Avegal y Dracs acusan a PP y Vox de secuestrar el proyecto y de aplicar políticas de recorte de derechos LGTBIQ+.
Opinión
Opinión Brutalismo supremacista libertariano
Reflexiones sobre la cumbre de Madrid en la que se reunieron los líderes mundiales del capitalismo gore y formación del Anthropos 2.0.
Genocidio
Genocidio La Unión Europea convocará a Israel para evaluar el acuerdo preferencial por la violación de derechos humanos
El Consejo de la Unión Europea envía una señal de advertencia al régimen de Netanyahu después de que la Corte Internacional de Justicia pidiera el fin inmediato de la campaña de exterminio en Rafah.
Ocupación israelí
Genocidio en Gaza Israel desobedece a la CIJ y provoca una nueva masacre en un campo de refugiados de Gaza
Tres días después de que la Corte Internacional de Justicia ordenase a Tel Aviv detener los ataques, el ejército de Israel bombardea una “zona humanitaria” y asesina al menos a 50 palestinos.
Genocidio
Lucha contra el genocidio Acampada en la Universidad Complutense: las esporas del 15M que han germinado por Palestina
Estudiantado organizado de manera asamblearia que ya suma 500 tiendas de campaña desafía al consejo de rectores madrileños y promete resistir hasta que se rompan relaciones con Israel.
Mugimendu Sozialista
Mugimendu Sozialista Bernardo Atxaga y Joseba Sarrionandia censuran el veto a GKS en las txosnas de Bilbao y Gasteiz
Los escritores se adhieren a una lista de 150 artistas, entre los que están Fermin Muguruza o Itziar Ituño, para reclamar que “la participación en las fiestas populares sea un derecho universal”
Sidecar
Sidecar Nación favorecida: anatomía del vínculo anglo-estadounidense
El lento crecimiento económico de la economía británica registrado desde 2008 contrasta con el vertiginoso aumento de los beneficios obtenidos en el país por las empresas tecnológicas estadounidenses.

Recomendadas

Inteligencia artificial
Inteligencia artificial IA y crisis climática: las grandes tecnológicas escogen España para instalar sus gigantescos centros de datos
El boom de la IA ha disparado las necesidades de computación de los centros de datos y su consumo de agua. Las grandes tecnológicas buscan nuevas regiones para instalarlos. España entre ellos.
Unión Europea
Fronteras La ultraderecha prepara su asalto al Parlamento Europeo capitalizando el discurso antiinmigración
Las encuestan apuntan a una mayor representación en la Eurocámara de los dos espacios políticos de extrema derecha, mientras los países que demandan un endurecimiento del Pacto de Migración y Asilo son mayoría.
Memoria histórica
Eduardo Pérez “Quería recordar a las mejores generaciones que han pasado por España”
El periodista Eduardo Pérez, colaborador habitual de El Salto, firma ‘Contigo empezó todo’ un libro que rescata 30 momentos estelares de la otra historia de España, olvidada, silenciada y vilipendiada por el relato oficial.
Albania
Turistificación La otra cara de la Riviera Albanesa
La apuesta del Gobierno albanés de poner el futuro económico en manos del sector turístico está llevando a una masificación del sector que se traduce en la degradación del medio ambiente y un fuerte encarecimiento de la vivienda.