Cooperación internacional
Una cooperación internacional (plural) de Estado

La nueva ley debe construir una cooperación transformadora, enfocada en los derechos humanos y de la mano de quienes la han defendido en estos años.
Movimiento Feminista Nicaragua 1
El 'muro de la denuncia' de Matagalpa, ciudad del norte de Nicaragua. Paula Pof Yago Álvarez Barba

@MiquelCarr

27 ene 2022 09:04

Después de un largo proceso de consultas y debates, gracias al impulso de un cambio de ciclo político en el Estado, el ejecutivo de Sánchez ha presentado un anteproyecto de nueva ley de cooperación internacional. Sin duda, es de agradecer el impulso que representa hablar nuevamente de una política pública que ha vivido una verdadera década perdida, cuando no un intento manifiesto de desarticulación, por lo menos a nivel de la Administración General del Estado.

Se ha abierto ahora un proceso de discusión alrededor del texto presentado. Eso también es de agradecer, superar las declaraciones generalistas, los lugares comunes y las buenas intenciones, y poder entra en el espíritu y la letra de una norma que debería poner al día la cooperación internacional cuando más la necesitamos. Los retos de un mundo totalmente globalizados se han convertido en realidades y amenazas perfectamente tangibles, instaladas en el rellano de nuestras casas.

Sin embargo y como dice un buen amigo, la propuesta es en el mejor de los casos, poco menos que vintage. No se aborda una mirada ecofeminista y el enfoque desarrollista supura por todos lados, incapaz de superar el viejo sueño del crecimiento indefinido, generador de bienestar y de oportunidades para todo el mundo. Eso sí matizada por el mantra de la sostenibilidad y el obligado respeto a los derechos humanos, faltaría más. Cuando las cadenas de suministro se desploman, se supera el peak oil y otros tantos, seguimos tocando en cubierta la vieja canción que anima a comunidades y pueblos de la Tierra a subirse al trasatlántico del progreso. La experiencia de las últimas décadas no ha podido con la inercia, y estamos en camino de dejar pasar otra oportunidad para consagrar esta política como una herramienta dedicada fundamentalmente a desplegar y defender, de manera decidida, los derechos humanos y a quienes se parten la cara por ellos. No se trata de respetarlos, como si fuera un peaje más, la cosa va de que sin ellos cualquier desarrollo es intrínsecamente injusto y seguirá generando opresiones. Y hay que emplearse a fondo.

Eso es algo desagradable y de difícil comprensión para una acción exterior estatal tradicionalmente basada en la geopolítica, los bloques y los arsenales. Seguimos viendo en la propuesta de ley ese enfoque en clave de Risk, incorporando ahora el Sahel y la construcción de la Europa fortaleza que subyace en la política securitista de gestión de la migración, en la que la cooperación hace las veces de edulcorante. Cuando suenan de nuevo los tambores de guerra en Europa, es lamentable que no se incorpore en la ley un enfoque potente de construcción de paz, la no violencia y la desarticulación de los discursos de odio, también en lo que se refiere al trabajo a la interna con nuestras sociedades, que debe contener sí o sí la cooperación. Quizás sea ese uno de los elementos más preocupantes del anteproyecto: el poco o nulo espacio dedicado a la educación para la ciudadanía, vital para trasladar a la población la interconexión de todos los fenómenos que experimenta y la necesidad de construir sociedades justas y democráticas en todas partes, comenzando por la nuestra.

El texto da una gran importancia a la cooperación financiera, la gran esperanza blanca para aumentar los flujos de la solidaridad y alcanzar el tótem del 0,7%. Es evidente la necesidad de canalizar recursos de este tipo de manera ágil, y facilitar el acceso de la financiación a la economía productiva, generadora de riqueza sostenible, empleo e inclusión. Preocupa, sin embargo, la obsesión del lobby de nuestros campeones del mercado internacional por acceder a grandes contratos, cooperación mediante, y cómo eso puede afectar a cuestiones tan sensibles como la generación de deuda o al propósito que debería ser central: animar el sector privado en los países empobrecidos, no el nuestro propio. Para eso hay otras políticas, nunca está de más recordarlo.

En el cóctel tampoco podía faltar la coherencia de políticas o la debida diligencia de esas empresas para con los derechos humanos. Pero de nuevo inquieta la falta de propuestas concretas para hacer reales esos condimentos, esperemos que otra ley en preparación, la de empresas y derechos humanos, se arremangue a base de bien. Una ley de cooperación no puede ser una tesis doctoral sobre esta, como dice otro gran experto del mundillo, pero todo lo que quede apuntado en este sentido favorecerá su correcta implementación en la reglamentación que desarrolle posteriormente la norma.

Negociar con quien se cree la cooperación

La gran oportunidad de esta ley puede ser ordenar la cooperación de todo el Estado, repartir cartas, abrir juego. Ese todo es muy grande y diverso: para empezar, y poniendo en primer lugar la Administración Central, crear una carrera profesional y una instituciones a la altura del desafío. No es solo levantar una AECID que amenaza ruina, ojo con los cascotes, sino también lograr una buena articulación con el resto de ministerios. O disponer de una Oficina de Derechos Humanos con capacidad real para gestionar el acoso y derribo del espacio cívico en medio mundo, en vez del buzón para mandar cartas a los Reyes Magos que tenemos ahora. Entre muchos ejemplos, claro está, a veces creo que no nos hacemos a la idea de cómo están las cosas ahí fuera (y aquí dentro).

El reconocimiento real del sector de ONG, a través de un marco de relación potente y sin medias tintas, como ya le recomendó la propia OCDE al Estado años atrás, es otra de esas oportunidades al alcance de la voluntad de los y las legisladoras. Las entidades que trabajamos para la justicia global no somos un actor más, y esto no es corporativismo. A nadie se le ocurriría no poner en el centro de la política laboral a empresas y sindicatos. Pues eso. Si no pasa ahora, no va a pasar nunca. Eso si no tiramos la toalla cualquier día, víctimas de una burocratización tan asfixiante como absurda, para nosotras y para las administraciones con las que trabajamos. Apúnteme, por favor, una reforma de la Ley de Subvenciones o dejemos correr todo esto.

Durante años, la cooperación desplegada por las administraciones subestatales (autonomías y mundo local) se ha ganado un sitio bajo el sol. Durante años, incluso, sustentando económicamente lo más potente y valioso de esa acción exterior rica y plural, marca de la casa, pese a la incomodidad manifiesta de la autoridad central. Ahórrense los aspavientos, ya nos conocemos todos. En esa nueva gobernanza de la cooperación que, en el fondo y de momento tanto se parece a la vieja, cabe dejar instalados los cimientos de la delegación de funciones y recursos, practicando una articulación real, no el manido tenemos-que-quedar.

Tras la publicación del anteproyecto, se ha instalado la idea de que esta es la mejor ley que podemos conseguir de parte de un gobierno que se equivoca sobre con quién tiene que negociarla. Efectivamente, esta es una política de Estado, con mayúsculas, y por eso debe consensuarla con quienes la han defendido y puesto en práctica, en los peores momentos, cada cual bajo su óptica. Esos actores hemos sido las ONG, los municipios, los fondos de cooperación, las agencias autonómicas y las diputaciones. No cabe diluir de antemano su ambición o errar en los objetivos que le dan sentido en este momento histórico, para obtener el placet de fuerzas políticas que la volverán a desmontar en cuanto tengan ocasión.

Haría bien Albares y su equipo en mirar a ese Estado diverso pero leal con esta política, y construir en ese espacio la cooperación que necesitamos.

Sobre este blog
Un blog desde la convicción de que la cooperación internacional es política con letras mayúsculas, lo otro se llama caridad. El internacionalismo nos hizo así, es la única manera de vincular las luchas en las que creemos, aquí y en todas partes.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Migración
Derechos Humanos Cientos de personas migrantes denuncian la falta de citas para conseguir derecho de asilo en Granada
Cientos de personas migrantes se manifiestan en Granada ante la falta de citas para pedir el derecho a asilo, una problemática que se extiende por todo el Estado
Genocidio
Genocidio Karim Khan: el tipo duro que ha puesto contra las cuerdas a Netanyahu y de los nervios a Biden
La decisión de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional de solicitar órdenes de detención contra los jerarcas israelíes responsables de la masacre de Gaza genera división entre los países europeos e indigna al gobierno de Estados Unidos.
Sobre este blog
Un blog desde la convicción de que la cooperación internacional es política con letras mayúsculas, lo otro se llama caridad. El internacionalismo nos hizo así, es la única manera de vincular las luchas en las que creemos, aquí y en todas partes.
Ver todas las entradas
Elecciones
Elecciones europeas La derecha suma votos y una nueva fuerza, derrota suave del PSOE
PP, Vox y Se Acabó la Fiesta han obtenido conjuntamente 31 diputados, uno más que el bloque de la investidura de noviembre. El PSOE cae 2,6% puntos respecto a las elecciones de 2019.
Elecciones
Elecciones Podemos supera a Sumar en Catalunya, pero pierde en el resto de territorios
Las fuerzas que en 2019 estaban bajo la marca Podemos IU han perdido más de 800.000 votos en estos cinco años. Sumar aguanta gracias a Compromís y gana a su rival con solvencia también en Andalucía y Asturias.
Estados Unidos
Keeanga-Yamahtta Taylor “La vivienda es un tema extremadamente político”
La profesora universitaria Keeanga-Yamahtta Taylor considera que la falta de una regulación eficaz en materia de vivienda en Estados Unidos obedece a la gran influencia del capital privado en las decisiones del gobierno.
Sidecar
Sidecar Lituania en tiempos de guerra
Mientras el gobierno lituano da la bienvenida a una presencia militar alemana «permanente» en el suelo nacional, sigue erosionando el sentimiento de soberanía que muchos lituanos ansían.
Elecciones
Elecciones La fiesta de Alvise Pérez acaba de empezar (y se mantendrá alejada de los juzgados)
El agitador ultra alcanza su objetivo de conseguir el aforamiento judicial para entorpecer sus causas penales pendientes. En la actualidad, se enfrenta a dos procesos judiciales.
Palestina
Genocidio Antisemita: ¿persona que denuncia un genocidio?
Respuesta de una integrante de la Acampada de Barcelona a José María Asencio Gallego, que el 16 de mayo publicó en el diario 'La Vanguardia' el artículo “Antisemitismo en los campus”.

Últimas

Elecciones
Elecciones europeas Lo verde ya no cotiza al alza: la difícil campaña en Europa para los ecologistas
El grupo de los verdes podría perder en estas elecciones europeas un tercio de sus eurodiputados y pasar de cuarta a sexta fuerza en el Parlamento Europeo.
Italia
Italia Meloni proyecta su modelo ultraderechista sobre Europa
Todas las encuestas indican que Hermanos de Italia se impondrá en las elecciones a la Eurocámara con un 27% de los votos. Su líder se presenta como cabeza de lista en los comicios, aunque renunciará a su acta.
Palestina
Genocidio Israel mata a más de 200 personas para liberar a cuatro rehenes
El Estado sionista prosigue con el genocidio en Gaza, atacando campos de refugiados en el centro de la Franja y colapsando hospitales. Tras ocho meses de genocidio, solo hay 15 centros sanitarios parcialmente activos y cinco de campaña.
Artes escénicas
Artes escénicas Las violaciones de Lucrecia: el legado del #MeToo en el teatro
Cuatro siglos después, Lucrecia responde a Shakespeare no con refinadas rimas reales, sino con la dura prosa del testimonio escénico. En el teatro se multiplican las Lucrecias de carne y hueso que cuentan su historia en todos los formatos posibles.
Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN)
30 años del levantamiento del EZLN Los retos del zapatismo hoy: cárteles, gobierno y militarización
En el tercer artículo de la serie de “30 años del levantamiento del EZLN”, el autor hace un recuento de la extraordinaria militarización de Chiapas y de cómo la narcoviolencia se hizo presente en este Estado del sureste mexicano
Más noticias
Sidecar
Sidecar Mauritania, Mali: guerra y crisis de refugiados en el Sahel
En los últimos meses las tensiones internacionales en Mauritania han amenazado con desbordarse. El origen de las mismas es el colapso de la indisputada hegemonía occidental en el Sahel.
La vida y ya
La vida y ya Preguntas no hechas
No me atreví nunca a preguntarles qué había dentro de la frase “no hay nada peor que una guerra y una posguerra”.
Desigualdad
Solidaritat Aprenentatge entre iguals per a garantir el dret a l'alimentació
Justícia Alimentària i ACOEC continuen per tercer any consecutiu amb el seu projecte Entre Iguales. Aquest projecte impulsa la formació de líders comunitàries per fomentar el dret a l’alimentació a la ciutat de València.
Energías renovables
Renovables sí pero no así Marcha multitudinaria en Granada exigiendo “renovables sí, pero no así”
Colectivos sociales de distintas comarcas de Almería y Granada reivindican “parar y reformular” el modelo especulativo y extractivista actual con graves consecuencias en los territorios que pronto no tendrá “marcha atrás”.
Entrevista La Poderío
Bethlehem Habboob “Es fundamental llevar el boicot a Israel a lo académico”
Bethlehem Habboob es una activista andaluzo-palestina. Junto al estudiantado, y gracias a las movilizaciones contra el genocidio del pueblo palestino en Gaza, han conseguido que la Universidad de Granada rompa sus relaciones académicas con Israel.

Recomendadas

Unión Europea
Unión Europea La extrema derecha impone su visión de las migraciones en unas elecciones presididas por el miedo
Los discursos antimigración han protagonizado la campaña en toda la Unión Europea. El Partido Popular de Manfred Weber y Ursula Von der Leyen ha marcado el tempo de sus sucursales nacionales, incluyendo al PP de Feijóo.
Ecología
Ecologismo Las dos caras de Teresa Ribera
La vicepresidenta tercera del Gobierno es la número uno en la papeleta del PSOE para las elecciones europeas.
Lobbies
Lobbies Atlas Network, el think tank ultraliberal que gana terreno en la UE de la mano de la agenda anticlimática
Una investigación de un laboratorio de control corporativo francés revela que una poderosa asociación global de lobistas libertarios empieza a abrir puertas en la UE en el afán de retroceder la justicia social y las políticas ambientales.
Migración
Migraciones Hein de Haas: “Hay que hablar menos de inmigración y más de los problemas socioeconómicos”
El libro 'Los mitos sobre la inmigración' (Península), de Hein de Haas, pretende los prejuicios que asfixian el debate e impiden emprender políticas migratorias coherentes y humanas.