Economía
Hospitales para el covid-19, ¿para la gente?


El indecente espectáculo de la construcción de un hospital en Madrid para pandemias sin médicos, enfermeras y auxiliares, limpiadores ni celadores responde a la prioridad política de la Comunidad de Madrid de gastar recursos en las empresas, constructoras en este caso, para garantizar, con dinero público, el mantenimiento del negocio del ladrillo.


Sanitarios se niegan a acudir al Isabel Zendal I
Sanitarios que se niegan a ser trasladados al nuevo hospital Isabel Zendal. Foto: Sanitarios Necesarios
25 nov 2020 12:24

Asistimos desde el inicio de la pandemia del COVID a la falsa polémica sobre el dilema de la economía o la salud de las personas. Y no hay tal disyuntiva. Un cierre económico también mata, argumentan algunos, porque sin actividad productiva, sin comercio, las fábricas cierran, el comercio se paraliza, los negocios sucumben, el trabajo se derrumba y las personas se quedan sin rentas para comprar lo básico para vivir. Nada que objetar, si solo creemos que la vida ciudadana se explica en la economía de mercado. Su cierre temporal, el del mercado, nos convoca a la inanición absoluta. Y el dilema es falso, porque se confronta no a la economía en general, sino a la economía de mercado frente a la vida de las personas.

La economía capitalista es, en términos históricos, joven. El mercado no es una herramienta indispensable para la subsistencia humana. Empata, muchas veces “malamente”, la oferta y la demanda, y no es, ni mucho menos, la única forma de acceso al consumo de los bienes producidos de las personas.

La pandemia demuestra que las necesidades urgentes en materia sanitaria y social están siendo fundamentalmente garantizadas por los trabajadores de la salud y de los servicios básicos, llamadas ahora actividades esenciales. La producción de bienes y las necesidades de las personas se sustentan básicamente en el trabajo físico de las personas y en las fuerzas productivas disponibles según las infraestructuras y tecnologías disponibles en cada momento, sean estas públicas o privadas.

Se quiere salvar al capital y no a las personas, estas no interesan.

Toda esta reflexión viene a cuento argumental de porqué estamos asistiendo al indecente espectáculo de la construcción de un hospital en Madrid para pandemias sin médicos, enfermeras y auxiliares, limpiadores, celadores, etc. Este escándalo, en pleno brote de contagios, solo responde a la prioridad política de la Comunidad de Madrid de gastar recursos en las empresas, constructoras en este caso, para garantizar, con dinero público, el mantenimiento del negocio del ladrillo, en un momento donde la crisis impone claramente otras prioridades y necesidades. Se quiere salvar al capital y no a las personas, estas no interesan. La obra, además, viene complementada con la estrategia de propuestas contrarias a la del Gobierno central, para dar cobertura política a las medidas de salvamento al capital. El hospital Isabel Zendal no cuenta con las instalaciones complejas e integradas para atención de la salud global de la población en sus distintas patologías y necesidades. Será inicialmente un recinto, no muy diferente al organizado en IFEMA en los primeros meses de la pandemia. Solo camas hospitalarias y una UVI para enfermos COVID no puede considerarse un hospital. Y esto sin personal contratado en condiciones mínimamente dignas. Probablemente, cuando la epidemia esté controlada y baje la curva de pacientes, esta infraestructura será traspasada a la iniciativa privada que, con costes hundidos, esto es ya efectuados, la adaptará para convertirlo en un hospital lucrativo al servicio de las aseguradoras privadas, es decir de pacientes que tengan dinero para pagar pólizas de salud, en detrimento del derecho colectivo a la salud pública.

Probablemente, cuando la epidemia esté controlada y baje la curva de pacientes, esta infraestructura será traspasada a la iniciativa privada

Es la hora de lo público y el bien común.

El bien común es hoy la salud de la población y, en una emergencia como la actual, se debería concretar en reforzar la asistencia primaria, en términos de recursos humanos, en instalaciones físicas, en más médicos, en más contratos de enfermeras y auxiliares, en rastreadores de contagios, en ayudas comunitarias a la población vulnerable y dependiente, que es la mayoría social, para que pueda afrontar en condiciones los efectos demoledores de la enfermedad en su vida social y económica.

La AIReF, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal estima, en el margen máximo, casi 10 mil millones el costo solo de contratación de nuevo personal sanitario. La vacuna por venir puede suponer otros mil millones más. Y aun así no estamos todavía concretando un modelo sanitario público y solvente con el bien común, compatible con la necesidades patológicas y dependientes de la población española, como son centros de atención primaria, consultorios de especialidades, hospitales, médicos y sanitarios en la proporción y en las ratios razonables de un país desarrollado. Ello pasa, sin duda, por desandar el camino de la privatización y la mercantilización del modelo sanitario. Es el gasto sanitario privado el que aumentó en los últimos 10 años, del 24,6% del gasto total al 29,2% (OCDE 2019). Los seguros privados sanitarios han aumentado en 10,6 millones de afiliados en los últimos años, según la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública.

En cualquier caso, la realidad se ha impuesto a nivel mundial, y los Gobiernos no han tenido otra opción que acudir al rescate de las personas en forma directa de ingresos a los trabajadores, asalariados y autónomos, asumiendo gastos de cotizaciones sociales, garantizando préstamos, sancionando rentas mínimas, y un prolongado etcétera. Se trata de sostener a la economía colapsada y a la gente directamente afectada.

En España se han destinado a las rentas de las personas un 3,3% del PIB y otro 14,2 % del PIB a sostener financieramente a las empresas, 4 veces las ayudas directas a la gente.

Según el FMI, en España de manera global, sumando todos aquellos gastos señalados en párrafos anteriores, incluyendo ingresos no percibidos por el Estado de exenciones fiscales extraordinarias, se han destinado a las rentas de las personas un 3,3% del PIB y otro 14,2 % del PIB a sostener financieramente a las empresas, 4 veces las ayudas directas a la gente. Como el PIB español ronda los 1,12 billones anuales, en medio año se han desembolsado ya, sin reforzar el sistema sanitario, unos 210 mil millones de euros. En los grandes países como Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido sólo en ayudas directas e indirectas a la gente, se desembolsaron entre el 8% y el 12%. Recientemente se han entregado, solamente a la empresa Air Europa, unos 450 millones de euros. Todavía no está claro si ese dinero será una participación en el capital, si serán préstamos a devolver, si el Gobierno exigirá ser parte de la propiedad de la empresa, si nombrará consejeros en la dirección... Air Europa está en un inconcluso proceso de fusión con IAG, el grupo privado de aviación integrado entre otras por Iberia y British Airways.

Todos estos recursos financieros que los Estados están inoculando a la economía para que no se paralice, más allá de lo que la pandemia impone, tienen la contracara de ser deuda financiera emitida por los Estados y comprada, mayoritariamente, por grandes pulpos financieros o bancos. Es decir que, más pronto que tarde, las economías quedarán sujetas de las presiones que estos sectores quieran plantear en relación a la ambición de ganancias de capital que deseen obtener.

Dado el circulo vicioso de las finanzas, las exigencias del capital en general, y del financiero en particular, y las urgencias perentorias de la gente, como venimos designando a los más débiles y vulnerables de la sociedad, es fundamental formular con detalle a quién y cómo los Estados insuflan ayudas monetarias a la economía.

En cualquier caso, sin duda, sin discusión, la redistribución del gasto social con ingresos impositivos suficientes y progresivos a la renta y el patrimonio se impone sin dilación.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Sanidad
Sanidad pública de gestión privada El Hospital del Vinalopó seguirá privatizado pese a las 15.000 firmas en contra
Este viernes 31 de mayo finaliza el plazo para que se inicien los trámites de reversión al sistema público que el gobierno de Mazón no activará pese a la ausencia de informes que avalen la prórroga de la concesión.
Italia
Derechos a la salud ¿Se hunde la sanidad pública en Italia? Los ricos se saltan la cola
La desinversión en sanidad de los últimos años ha conducido a una carencia de profesionales sanitarias y a la proliferación de servicios de urgencias privados, en los que se paga para sortear las largas esperas que afectan a los centros públicos.
Unión Europea
Unión Europea La extrema derecha impone su visión de las migraciones en unas elecciones presididas por el miedo
Los discursos antimigración han protagonizado la campaña en toda la Unión Europea. El Partido Popular de Manfred Weber y Ursula Von der Leyen ha marcado el tempo de sus sucursales nacionales, incluyendo al PP de Feijóo.
Ecología
Ecologismo Las dos caras de Teresa Ribera
La vicepresidenta tercera del Gobierno es la número uno en la papeleta del PSOE para las elecciones europeas.
Lobbies
Lobbies Atlas Network, el think tank ultraliberal que gana terreno en la UE de la mano de la agenda anticlimática
Una investigación de un laboratorio de control corporativo francés revela que una poderosa asociación global de lobistas libertarios empieza a abrir puertas en la UE en el afán de retroceder la justicia social y las políticas ambientales.
Palestina
Genocidio Israel mata a más de 200 personas para liberar a cuatro rehenes
El Estado sionista prosigue con el genocidio en Gaza, atacando campos de refugiados en el centro de la Franja y colapsando hospitales. Tras ocho meses de genocidio, solo hay 15 centros sanitarios parcialmente activos y cinco de campaña.
Artes escénicas
Artes escénicas Las violaciones de Lucrecia: el legado del #MeToo en el teatro
Cuatro siglos después, Lucrecia responde a Shakespeare no con refinadas rimas reales, sino con la dura prosa del testimonio escénico. En el teatro se multiplican las Lucrecias de carne y hueso que cuentan su historia en todos los formatos posibles.

Últimas

Sidecar
Sidecar Mauritania, Mali: guerra y crisis de refugiados en el Sahel
En los últimos meses las tensiones internacionales en Mauritania han amenazado con desbordarse. El origen de las mismas es el colapso de la indisputada hegemonía occidental en el Sahel.
La vida y ya
La vida y ya Preguntas no hechas
No me atreví nunca a preguntarles qué había dentro de la frase “no hay nada peor que una guerra y una posguerra”.
Desigualdad
Solidaritat Aprenentatge entre iguals per a garantir el dret a l'alimentació
Justícia Alimentària i ACOEC continuen per tercer any consecutiu amb el seu projecte Entre Iguales. Aquest projecte impulsa la formació de líders comunitàries per fomentar el dret a l’alimentació a la ciutat de València.
Energías renovables
Renovables sí pero no así Marcha multitudinaria en Granada exigiendo “renovables sí, pero no así”
Colectivos sociales de distintas comarcas de Almería y Granada reivindican “parar y reformular” el modelo especulativo y extractivista actual con graves consecuencias en los territorios que pronto no tendrá “marcha atrás”.
Entrevista La Poderío
Bethlehem Habboob “Es fundamental llevar el boicot a Israel a lo académico”
Bethlehem Habboob es una activista andaluzo-palestina. Junto al estudiantado, y gracias a las movilizaciones contra el genocidio del pueblo palestino en Gaza, han conseguido que la Universidad de Granada rompa sus relaciones académicas con Israel.
Más noticias
Elecciones
Elecciones europeas Lo verde ya no cotiza al alza: la difícil campaña en Europa para los ecologistas
El grupo de los verdes podría perder en estas elecciones europeas un tercio de sus eurodiputados y pasar de cuarta a sexta fuerza en el Parlamento Europeo.
Italia
Italia Meloni proyecta su modelo ultraderechista sobre Europa
Todas las encuestas indican que Hermanos de Italia se impondrá en las elecciones a la Eurocámara con un 27% de los votos. Su líder se presenta como cabeza de lista en los comicios, aunque renunciará a su acta.
Deportes
Escalada Escalada libre de gordofobia y violencias, ¿es posible?
Desde los trastornos alimentarios que afectan a las profesionales hasta las miradas críticas que impiden que personas nuevas en el deporte se inicien. ¿Qué se puede hacer para que la escalada se llene de cuerpos diversos?
Desokupa
Fascismos La denuncia contra Llados y el lavado de cara de la ultraderecha
Es indignante cómo en muchísimos medios de comunicación se ha hablado de la denuncia obviando ese pequeño dato de que son fuerzas fascistas las que la llevan adelante.

Recomendadas

Migración
Migraciones Hein de Haas: “Hay que hablar menos de inmigración y más de los problemas socioeconómicos”
El libro 'Los mitos sobre la inmigración' (Península), de Hein de Haas, pretende los prejuicios que asfixian el debate e impiden emprender políticas migratorias coherentes y humanas.
Unión Europea
Elecciones para el Parlamento Europeo Manu Pineda: “La Unión Europea ya no puede ocultar su rostro más autoritario y belicista”
Número 4 de Sumar para las elecciones del 9 de junio, Pineda lleva desde 2019 ejerciendo como eurodiputado, tras formar parte de las listas de Unidas Podemos. Integrante de IU y el PCE, denuncia la complicidad de la UE con el genocidio sionista.
Elecciones
Elecciones europeas Serigne Mbaye: “Si llego, voy a estar en el Parlamento y en la calle. Si no llego, sigo a pie de calle”
El exdiputado madrileño se presenta en las elecciones europeas en el puesto número cuatro en la lista de Podemos. En esta entrevista habla de los cambios que están teniendo lugar en Senegal, su país de origen.